En un movimiento controvertido, la doctora Alicia Quílez, una destacada experta en cáncer de mama y ginecológico, ha sido excluida de su puesto debido al requisito lingüístico impuesto por la administración de Francina Armengol. Esta decisión ha generado una ola de críticas en el sector sanitario y entre los pacientes, que valoran altamente la experiencia y conocimientos de la doctora Quílez.

El requisito lingüístico exige que los médicos que trabajan en la región dominen el idioma catalán, lo que ha llevado a la exclusión de profesionales de gran calibre que no cumplen con este criterio. La doctora Quílez, con años de experiencia y reconocimientos internacionales, se encuentra entre los afectados por esta regulación.

Impacto en la Atención Sanitaria

La exclusión de la doctora Quílez pone en evidencia un problema mayor en el sistema de salud de la región. Varios expertos han señalado que la imposición de este requisito lingüístico puede perjudicar la calidad de la atención médica. «Estamos perdiendo a profesionales altamente cualificados,» comentó un colega de Quílez que prefirió permanecer en el anonimato.

La doctora Alicia Quílez ha sido una figura clave en la lucha contra el cáncer de mama y el cáncer ginecológico en la región. Su experiencia abarca desde tratamientos avanzados hasta la implementación de programas de prevención y detección temprana. La comunidad médica y los pacientes han expresado su preocupación por la pérdida de un recurso tan valioso.

El requisito lingüístico ha sido defendido por la administración de Armengol como una medida para preservar la lengua y cultura local. Sin embargo, las críticas no han cesado. Muchos argumentan que la prioridad debe ser la calidad de la atención y no el conocimiento del idioma. «La salud de los pacientes está en juego,» dijo un representante de una asociación de pacientes con cáncer.

Reacciones y Debate

Las reacciones a esta medida han sido mixtas. Mientras que algunos apoyan la iniciativa como una forma de promover el uso del catalán en todos los ámbitos, otros la consideran una barrera innecesaria que excluye a profesionales altamente cualificados. La doctora Quílez ha recibido numerosos mensajes de apoyo de colegas y pacientes que reconocen su valía y lamentan su exclusión.

En un comunicado, la doctora Quílez expresó su frustración y tristeza por no poder continuar con su labor en la región. «He dedicado mi vida a la medicina y a la lucha contra el cáncer de mama y ginecológico. Esta situación es dolorosa no solo para mí, sino también para mis pacientes,» afirmó.

La situación ha llevado a un debate más amplio sobre las políticas lingüísticas y su impacto en sectores clave como la sanidad. Varios expertos han sugerido que se deben buscar soluciones que no comprometan la calidad de la atención médica ni la capacidad de los profesionales para ejercer su labor. «Es crucial encontrar un equilibrio,» dijo un experto en políticas sanitarias.

Para más información sobre el impacto del requisito lingüístico en el sector sanitario, puedes consultar este enlace.

Fuente de la información: ABC