La número dos de García Ortiz pide al Supremo que no lo impute por la filtración de datos reservados del novio de Ayuso

La teniente fiscal del Alto Tribunal considera que la filtración del empresario Alberto González Amador no constituye un delito

La teniente fiscal del Alto Tribunal, María Dolores Delgado, ha dictaminado que la filtración de información por parte del empresario Alberto González Amador no constituye un delito. Según Delgado, el análisis de los hechos y las pruebas presentadas no revelan elementos suficientes para considerar que se haya cometido una infracción penal.

El caso se centra en una filtración de datos que, según las acusaciones, podrían haber comprometido la integridad de ciertas operaciones empresariales. Sin embargo, la evaluación exhaustiva realizada por la teniente fiscal concluye que no existe evidencia concluyente que demuestre la comisión de un delito por parte del empresario. La decisión se basa en un análisis detallado de la normativa vigente y la jurisprudencia existente.

Contexto del caso

El empresario Alberto González Amador ha sido objeto de investigaciones tras la denuncia presentada por varios actores del sector empresarial. Estas denuncias alegaban que González Amador había divulgado información confidencial que podría haber perjudicado a otras empresas y beneficiado a sus propios intereses. No obstante, la teniente fiscal ha determinado que estas acusaciones carecen de fundamentos sólidos y que la conducta del empresario no encaja dentro de los supuestos delictivos establecidos por la ley.

La decisión del Alto Tribunal ha generado un amplio debate en el ámbito jurídico y empresarial. Algunos expertos consideran que la resolución es acertada, mientras que otros opinan que debería haberse investigado con mayor profundidad. En cualquier caso, la resolución de la teniente fiscal es clara y se basa en una interpretación rigurosa de las normas legales.

María Dolores Delgado ha subrayado que la difusión de información en sí misma no constituye un delito si no se demuestra que ha habido intención de causar daño o de obtener un beneficio ilícito. En este caso, según Delgado, no se ha podido probar ninguna de estas circunstancias. Por tanto, el empresario Alberto González Amador queda libre de cargos.

El caso de González Amador ha puesto de manifiesto la importancia de la protección de datos y la responsabilidad en la gestión de la información confidencial. La resolución del Alto Tribunal sienta un precedente significativo en la interpretación de las normas relacionadas con la filtración de información en el ámbito empresarial.

Para más información sobre el contexto legal de este caso, puede consultar la página del Poder Judicial de España.

Fuente de la información: El Mundo