La Boda del Duque de Westminster: Un Evento de Glamour y Tradición
Este viernes, las antiguas calles de la ciudad inglesa de Chester han sido testigo de la celebración de la boda más esperada del año. Hugh Grosvenor, el Duque de Westminster, ha dado el sí quiero a su novia, Olivia Henson, en un evento lleno de sofisticación y elegancia que ha reunido a numerosas personalidades de la alta sociedad británica. Sin embargo, las miradas no solo han estado puestas en los novios. La presencia del Príncipe Guillermo, padrino de la boda, ha sido notoria, especialmente en contraste con la ausencia de su hermano, el Príncipe Harry.
En principio, los medios locales informaron que el hijo menor del Rey Carlos III no había sido invitado a la ceremonia. Sin embargo, expertos reales confirmaron posteriormente que fue un acuerdo entre el novio y él. Harry prefirió no asistir para evitar robar protagonismo debido a la tensa relación que mantiene con su hermano. Según el analista real Tom Quinn, «Harry odia la idea de perder completamente el contacto con sus antiguos amigos de Eton y del ejército, pero asistir a una boda en la que su hermano será padrino es repetir la historia de la manera más dolorosa».
Una Boda Real en la Catedral de Chester
Grosvenor, de 33 años, no es solo un aristócrata, sino un multimillonario con una estrecha relación con la Familia Real Británica. Esta conexión se destacó cuando fue elegido padrino del Príncipe Jorge, el hijo mayor de Guillermo y Catalina de Gales, y de Archie, el hijo de Harry y Meghan Markle. Pero su relación con los Windsor va más allá, ya que el Rey Carlos III es también uno de sus padrinos. Desde que heredó su título en 2016, tras la muerte de su padre, Hugh se ha convertido en uno de los hombres más ricos de Gran Bretaña.
La novia, Olivia Henson, de 31 años, es una profesional destacada en el sector de la alimentación en Londres, trabajando para Belazu. La pareja se conoció en 2021 a través de amigos en común y se comprometieron en abril de 2023. Tras la ceremonia de este viernes en la majestuosa Catedral de Chester, ha habido una recepción privada para 400 invitados en la impresionante finca Eaton Hall, donde los recién casados planean residir.
El Príncipe Guillermo ha asistido a la boda de su amigo cercano, lamentablemente, sin su esposa, la Princesa de Gales, que se encuentra en tratamiento contra el cáncer que padece. Según informó el ‘Sunday Times’, el Rey Carlos III también se ausentó debido a su recuperación médica y a que el jueves tuvo un día agitado ya que asistió a la conmemoración del Día D en Francia.
Los novios han expresado su gratitud en un comunicado emitido horas antes del enlace, subrayando la importancia de casarse en la Catedral de Chester, dada la estrecha relación personal de la familia Grosvenor con la catedral y la ciudad de Chester.
Un Evento Local y Solidario
La celebración ha sido también una oportunidad para involucrar a la comunidad local. Los habitantes de Chester han sido sorprendidos con helados gratis, cortesía de la pareja, en tres negocios independientes de la ciudad. Las flores de temporada cortadas en los jardines de Eaton Estate han decorado la ceremonia, y serán reutilizadas para crear ramos destinados a organizaciones benéficas locales y otros grupos comunitarios.
La novia ha llegado a la catedral en un Bentley Vintage de 1930, luciendo un vestido y un velo diseñados por Emma Victoria Payne, que incorporaba motivos florales y bordes del velo de su tatarabuela de alrededor de 1880. También llevaba la tiara Fabergé Myrtle Leaf, que ha estado en la familia desde 1906. Afuera, se ha vivido un auténtico ambiente de boda Real mientras la multitud se reunía a lo largo de las calles cercanas, muchos ondeando banderas del Reino Unido.