El finiquito retrasa la incorporación de Óliver Torres al Rayados

Contrato de Óliver Torres con el Sevilla FC impide su incorporación inmediata al Rayados de Monterrey

El mundo del fútbol no es ajeno a las complejidades contractuales, pero la situación actual que vive el extremo español Óliver Torres es un caso particularmente interesante. Torres, que recientemente se despidió del Sevilla FC para unirse al club mexicano Rayados de Monterrey, se encuentra en una situación contractual inusual que impide su incorporación inmediata a su nuevo equipo.

La despedida de Torres del Sevilla FC tuvo lugar hace aproximadamente 15 días. Sin embargo, la relación contractual entre el jugador y el club español se mantiene hasta el 30 de junio. Esta situación ha generado cierta confusión en México, donde algunos informes afirmaban que el Sevilla FC estaba impidiendo a Torres hacer la pretemporada con el Rayados de Monterrey.

El Sevilla FC aclara la situación contractual de Óliver Torres

El Sevilla FC ha salido al paso de estas afirmaciones, aclarando que no han prohibido nada al jugador. Sin embargo, han hecho hincapié en que si Torres desea unirse de inmediato a su nuevo equipo, debe finalizar su relación contractual con el Sevilla FC. Esto implicaría que el futbolista dejaría de percibir el salario restante de su contrato con el club español. Si no lo hace, el mediocampista estaría técnicamente trabajando para un club mientras todavía está activo en otro, una situación que no es compatible con las normativas contractuales del fútbol.

El Rayados de Monterrey anunció oficialmente la adquisición de Torres hace unos días, mientras el jugador aún disfrutaba de sus vacaciones. El equipo mexicano está programado para volver al trabajo este viernes 15 de junio, y a menos que haya un cambio inesperado en las circunstancias, lo harán sin Torres.

Según los informes, Torres desea cobrar hasta el último día de su contrato con el Sevilla FC, el 30 de junio. Esta opción está disponible para él, siempre y cuando se incorpore a su nuevo equipo a partir del 1 de julio. Si se une al Rayados de Monterrey antes de esa fecha, el Sevilla FC consideraría que el futbolista ya pertenece al club mexicano y, por tanto, no estaría obligado a pagarle el salario restante.

Estamos hablando de un total de quince días de sueldo, una suma que no es insignificante para ninguna de las partes involucradas. Si no se llega a un acuerdo, Torres podría verse obligado a entrenarse por su cuenta hasta que su vínculo contractual con el Sevilla FC expire.

Esta situación subraya las complejidades y las minucias legales que pueden surgir en el mundo del fútbol profesional, especialmente cuando un jugador cambia de equipo. Aunque la situación contractual de Torres es inusual, no es completamente desconocida en el deporte. Los jugadores, los clubes y sus representantes dedican un tiempo significativo a negociar estos contratos, que pueden tener enormes implicaciones financieras para todas las partes involucradas.