Una persona sostiene una botella de aceite, a 21 de junio de 2024.

Impuestos sobre los alimentos básicos reducidos para combatir la inflación

En respuesta a las consecuencias económicas y sociales derivadas de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, el Gobierno español ha implementado una serie de medidas para atenuar el impacto en los precios de los alimentos. La más notable de estas es la reducción temporal del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en productos esenciales como el aceite de oliva, el pan, los huevos, las verduras y la fruta.

Según el Real Decreto-Ley aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la tasa del IVA sobre el aceite de oliva se reducirá al 0% a partir del 1 de julio y se mantendrá así hasta el 30 de septiembre. A partir de octubre y hasta diciembre, el tipo de IVA se elevará al 2%. Esta medida es especialmente relevante considerando que el IVA en el aceite de oliva ya había experimentado una reducción del 10% al 5%.

Los alimentos básicos también se benefician

De forma similar, el Gobierno también ha decidido mantener la reducción del IVA al 0% para los alimentos básicos hasta el 30 de septiembre, antes de elevar la tasa al 2% entre octubre y diciembre de este año. Esta decisión coincide con la previsión de que la inflación de los alimentos se moderará a la baja durante el último trimestre del año.

Asimismo, el Real Decreto-Ley incluye la modificación de la Ley del IVA para que el aceite de oliva se incluya en la cesta de productos y alimentos básicos. Por lo tanto, una vez que finalicen las rebajas extraordinarias del impuesto, el aceite de oliva siempre tendrá un tipo superreducido de IVA. En España, el tipo superreducido es del 4%, lo que significa que cuando los tipos vuelvan a la normalidad, el IVA del aceite de oliva será del 4% en vez del 10% que se había estado aplicando durante el periodo anterior.

Además, el Gobierno también ha decidido prorrogar hasta el 30 de septiembre los tipos del 5% del IVA para la pasta y los aceites de semilla. A partir del 1 de octubre y hasta el 31 de diciembre, la tasa se situará en el 7,5%.

Según informa el Gobierno en la norma publicada en el BOE, se espera que la reducción de precios permita la supresión de estas medidas excepcionales y transitorias el 31 de diciembre sin afectar al poder adquisitivo de las familias. De esta forma, se garantizan precios finales razonables de estos alimentos hasta la plena normalización del mercado, que se prevé que ocurra durante el último trimestre de este año y que continuará en 2025.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó durante la presentación del Real Decreto-Ley que el Ejecutivo acompañará a las familias y al tejido productivo «el tiempo que sea necesario para recuperar la normalidad». Aunque la medida es temporal, es un paso importante para proteger a las familias de la inflación y garantizar la accesibilidad a los alimentos básicos en un momento de incertidumbre económica.

Por Daniel