Conexión rápida a internet con fibra óptica.

El ADSL se apaga: la era de la fibra óptica comienza

Durante años, el ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line) ha sido el pilar fundamental de la conectividad a Internet en hogares y empresas de todo el mundo. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la creciente demanda de conexiones más rápidas y estables, el ADSL se encuentra en un declive inevitable, marcando el cierre de una importante era en la historia de las telecomunicaciones.

La tecnología ADSL, que utiliza las líneas telefónicas existentes, permitía a los usuarios navegar por la web a velocidades que en su momento eran consideradas revolucionarias. Pero a medida que la tecnología avanzaba, y con ella la creciente demanda de conexiones más rápidas y estables, el ADSL se ha vuelto obsoleto.

La fibra óptica ha surgido como la sucesora natural del ADSL. Utilizando cables hechos de vidrio o plástico, la fibra óptica transmite datos a través de pulsos de luz, ofreciendo velocidades de conexión mucho más rápidas y estables que el ADSL. Además, la fibra óptica tiene una capacidad mucho mayor para manejar grandes volúmenes de datos, lo que la hace ideal para las crecientes demandas de servicios en línea, como la transmisión de video de alta definición o los juegos en línea.

Una de las principales diferencias entre el ADSL y la fibra óptica radica en la velocidad y la simetría de la conexión. Mientras que el ADSL tiende a ofrecer velocidades asimétricas, con velocidades de carga más lentas que las de descarga, la fibra óptica ofrece velocidades simétricas, lo que significa que la velocidad de carga es tan rápida como la de descarga. Esto hace que la fibra óptica sea ideal para aplicaciones que requieren una transmisión rápida de datos en ambas direcciones, como videoconferencias y copias de seguridad en la nube.

Debido a esta transición natural que está habiendo entre el ADSL y la fibra óptica, Telefónica tomó la decisión hace un año de cerrar todas las centrales que quedaban operativas de línea ADSL para este 2024, y concretamente el ‘apagón’ total se dará el 19 de abril, coincidiendo con el centenario de la empresa.

Esta decisión se tomó a un año vista, pero la compañía líder en telecomunicaciones llevaba desde 2014 cerrando centrales e invitando a sus clientes a pasarse a la fibra óptica. Según la compañía, la transformación de las redes adquiere especial sentido en términos de sostenibilidad: «La red de fibra de Telefónica logra reducir el impacto ambiental (energía y otros recursos materiales) hasta el 94% en España, que es 18 veces menor que el cobre ante un consumo de datos equivalente».

Esto se debe, en gran medida, «a los esfuerzos previos de la compañía en términos de eficiencia energética, diseño e implantación de tecnologías e inversiones en renovables», sostienen desde la empresa.

En resumen, la era del ADSL está llegando a su fin, dando paso a la era de la fibra óptica. Con su capacidad para proporcionar velocidades de conexión más rápidas, simétricas y estables, la fibra óptica es la tecnología del futuro para la conectividad a Internet, ofreciendo a los usuarios una experiencia de navegación más eficiente y sostenible.