Los historiadores, contra la demolición del Monumento a los Caídos planteada por Bildu en Pamplona: «Es una aberración»

El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron de EH Bildu, ha anunciado la reactivación de un proyecto que ha generado polémica en la ciudad: el futuro del Monumento a los Caídos. Este monumento, construido durante la época franquista para honrar a los 4.500 navarros muertos en el bando sublevado durante la Guerra Civil, ha sido objeto de disputas políticas y culturales desde que Asiron tomó la alcaldía con el apoyo del PSOE.

En 2016, el alcalde ordenó la clausura del cementerio existente en la cripta del monumento y la exhumación de los restos de los generales Emilio Mola y José Sanjurjo. Ahora, Asiron planea retomar un «concurso de ideas» que llevó a cabo en su anterior legislatura, que podría llevar desde la recontextualización del monumento hasta su eliminación física.

Sin embargo, la Plataforma por un Museo para la Ciudad de Pamplona/Iruña, formada por personalidades navarras con experiencia en arquitectura, derecho, historia, literatura y museología, ha defendido la preservación del monumento. Afirman que, según la legislación, su «permanencia debe quedar asegurada», ya que es un edificio catalogado por su valor histórico-artístico-urbanístico en el Plan Municipal.

Además, la Plataforma ha solicitado la declaración de Bien de Interés Cultural de los frescos de la cúpula por su categoría artística. Recuerdan que en la construcción del edificio participaron cuatro miembros de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y abogan por resignificar el edificio, convirtiéndolo en un Museo de la ciudad de Pamplona.

En este contexto, ABC ha consultado a un grupo de historiadores especializados en la Guerra Civil y el régimen franquista. Entre ellos, Manuel Álvarez Tardío, catedrático de Historia del Pensamiento Político en la Universidad Rey Juan Carlos, quien afirma que «Los monumentos reflejan parte de lo que fue el pasado y no deberían ser derribados».

Enrique Moradiellos, catedrático de Historia Contemporánea y académico, coincide con esta postura y argumenta que destruir el monumento sería olvidar uno de los momentos más oscuros de nuestra historia.

Frente a la idea de la demolición, algunos expertos proponen la resignificación del monumento. Tardío sugiere mantener el edificio y añadir elementos gráficos y expositivos necesarios para comprender lo que pasó en Navarra y en Pamplona durante la Guerra Civil.

Otro de los expertos consultados, Octavio Ruiz-Manjón, critica la idea de derribar los monumentos y también cuestiona el concepto de resignificar. Según él, los historiadores deben explicar los monumentos, no destruirlos.

Miguel I. Campos, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, también está en contra de derribar los monumentos, pero sí de resignificarlos. Según él, hay que «contextualizarlos, explicar quienes eran los homenajeados, qué hicieron y la importancia que tuvieron en el golpe de Estado, en la posterior represión de la posguerra o en la dictadura».

En última instancia, la decisión sobre el futuro del Monumento a los Caídos en Pamplona será una cuestión de equilibrio entre respetar la historia y representar los valores actuales de la sociedad. Aunque la polémica está servida, todos coinciden en que la historia no debe ser olvidada, sino comprendida y contextualizada para evitar repetir los errores del pasado.