Un nuevo estudio ha identificado un cuerpo de magma móvil debajo de Kolumbo, un volcán submarino activo cerca de Santorini, Grecia. Esta información ha llevado a los investigadores a predecir que el volcán entrará en erupción en algún momento de los próximos 150 años, lo que representa una amenaza para las comunidades cercanas.
En 1650 d.C., el volcán Kolumbo, ubicado en el Arco Helénico, entró en erupción, matando a 70 personas en Santorini. Este evento fue causado por depósitos de magma crecientes bajo la superficie de Kolumbo. Hoy, los científicos aseguran que la roca fundida de la cámara de magma está alcanzando un volumen similar.
Este estudio, publicado en la revista Geoquímica, Geofísica, Geosistemas, es el primero en utilizar imágenes sísmicas de inversión de forma de onda completa para buscar cambios en la actividad magmática bajo la superficie de los volcanes submarinos. La tecnología de inversión de forma de onda completa se utiliza para estudiar los perfiles sísmicos y evalúa las diferencias en las velocidades de onda que pueden indicar anomalías en el subsuelo. El estudio evidenció que esta tecnología se puede utilizar en regiones volcánicas para encontrar ubicaciones potenciales de cuerpos de magma móviles, así como determinar su tamaño y tasa de fusión.
Para obtener los perfiles sísmicos, los investigadores dispararon con cañones de aire desde un barco de investigación que navegaba sobre la región volcánica, provocando ondas sísmicas que fueron registradas por sismómetros del fondo del océano. M. Paulatto, vulcanólogo del Imperial College London y segundo autor del estudio, comparó la inversión de forma de onda completa con un ultrasonido médico. «Utiliza ondas de sonido para construir una imagen de la estructura subterránea de un volcán», explicó.
Los datos recopilados durante el estudio mostraron una velocidad significativamente menor de las ondas sísmicas que viajan bajo el lecho marino, lo que indica la presencia de una cámara de magma móvil debajo de Kolumbo. Kajetan Chrapkiewicz, geofísico del Imperial College London y autor principal del estudio, señaló que la cámara de magma ha estado creciendo a una tasa promedio de aproximadamente 4 millones de metros cúbicos por año desde la última erupción de Kolumbo en 1650 d.C.
Chrapkiewicz sugiere que si continúa la tasa actual de crecimiento de la cámara de magma, Kolumbo podría alcanzar los dos kilómetros cúbicos de material fundido expulsado durante la erupción de 1650 d.C. en algún momento de los próximos 150 años. Sin embargo, señala que, aunque se pueden estimar los volúmenes de fusión volcánica, no hay forma de saber con certeza cuándo entrará en erupción Kolumbo a continuación.
Los autores del estudio advierten que una erupción de Kolumbo podría ser altamente explosiva, similar a la reciente erupción Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, pero potencialmente más desastrosa debido a su proximidad al centro de población de Santorini, Grecia, ubicado a solo 7 kilómetros del volcán.
Además, Kolumbo se encuentra en una parte relativamente poco profunda del mar Mediterráneo, lo que aumenta su explosividad. Los investigadores pronostican que ocurrirá un tsunami y una columna eruptiva de decenas de kilómetros de altura con grandes cantidades de ceniza cuando entre en erupción el Kolumbo.
Este estudio se suma a la creciente base de conocimientos acerca de Kolumbo, el volcán submarino más activo del Mediterráneo, y los peligros que plantea. Según los investigadores, la tecnología de inversión de forma de onda completa se puede usar para identificar reservorios de magma similares que se esconden bajo otros volcanos submarinos activos.
Por último, un equipo internacional de científicos está trabajando para establecer el observatorio volcánico del fondo marino de Santorini, llamado SANTORY, equipado con instrumentos científicos que podrán medir la progresión de la actividad volcánica de Kolumbo. Aunque el monitoreo de la actividad volcánica bajo la superficie del océano es más complicado y costoso que en tierra, los científicos destacan su necesidad.