el Juzgado Militar Central acepta la inhibición e investigará a los mandos aforados

Ampliación de la investigación sobre la muerte de dos militares en Córdoba por el Juzgado Militar Central

El Juzgado Togado Militar Central número 2 ha hecho frente a la inhibición a su favor del Juzgado territorial número 21 de Sevilla, del sumario abierto por la muerte de dos militares en la base de Cerro Muriano de Córdoba el pasado 21 de diciembre durante unas maniobras. La aceptación de esta inhibición afirma el procesamiento, en calidad de investigados, de los cuatro mandos aforados indicados por el juez instructor. Estos se suman a los presentes desde el inicio de la causa: el capitán Ignacio Zúñiga, el teniente Jaime Tato y el sargento Gustavo Álvarez.

La resolución, comunicada el pasado 6 de junio, señala que se está ante unos hechos de extrema gravedad. Se espera que en el momento procesal oportuno, puedan exigirse diversas responsabilidades. Según la normativa, la competencia para conocer los delitos colectivos corresponderá al órgano judicial militar llamado a juzgar al más caracterizado de los imputados.

El Juzgado Militar reconoce que se trata de una situación muy compleja que requiere de un análisis minucioso y exhaustivo de todos los elementos determinantes en la producción de los gravísimos resultados. Estas consecuencias se materializaron en el fallecimiento de los dos jóvenes militares.

Ampliación de la investigación a cuatro mandos aforados

La investigación se amplía a dos coroneles, un teniente coronel y un comandante, por el presunto incumplimiento de sus atribuciones en la realización de las maniobras. Estas conductas o las correspondientes omisiones en las mismas merecen una investigación con todas las garantías.

Tras asumir la competencia del caso, el titular del Tribunal Militar Central 2 ha decretado, a través de un auto firmado el pasado 7 de junio, la toma de declaraciones. Así mismo, ha solicitado la recabación de informes para determinar qué sucedió la mañana de autos, cuando el soldado Carlos León y el cabo Miguel Ángel Jiménez murieron ahogados. Todo esto ocurrió durante una práctica consistente en el ‘cruce de paso de agua’, en un lago del Campo de Tiro de la base militar cordobesa.

El juez quiere escuchar a los 20 soldados, siete sargentos, seis cabos y un subteniente, quienes tuvieron relación directa con los hechos investigados. Además, también llama a declarar a cinco médicos (tres de ellos forenses) en calidad de peritos; junto a un teniente médico y a un comandante enfermero, junto a un guardia civil: estos tres últimos como testigos-peritos.

En el auto también se piden los siguientes informes: uno acerca de la afectación en el organismo de la hipotermia; otro sobre las características, riesgos y medidas preventivas que se deben tomar antes de una inmersión en aguas frías; y un tercero que proporcione todos los detalles sobre el ejercicio ‘paso de ríos’, el que realizaron las víctimas el día de autos.

Nulidad de las declaraciones

Por otro lado, el auto del Juzgado Togado Militar Central número 2 informa de que va a iniciar el trámite para proceder a la nulidad de las declaraciones testificales que se tomaron al capitán Zúñiga, el teniente Tato y el sargento Álvarez por parte de la policía judicial. El juez considera que adolecen de un vicio procedimental [se advirtió a los investigados de su ‘obligación de decir la verdad’] que genera indefensión material en los actualmente investigados.

La resolución de este caso sigue en proceso y se espera que se pueda hacer justicia para los militares fallecidos. La gravedad de los hechos ha hecho que se realice una exhaustiva investigación para determinar las responsabilidades y esclarecer las circunstancias que llevaron a esta lamentable tragedia.