El Partido Popular (PP) ha expresado su postura respecto a la posible entrada de la empresa emiratí Taqa en la energética española Naturgy. Consideran razonable que el Gobierno vigile el proceso dado que Taqa aspira a adquirir el 41% del capital de Naturgy. Sin embargo, el PP rechaza cualquier intención del Gobierno de Pedro Sánchez de que el Estado participe en el capital de Naturgy, tal como lo ha hecho en Telefónica.
El PP señala que el Gobierno tiene a su disposición la ley anti-opas para frenar la operación si fuera necesario, sin tener que participar en el capital de Naturgy. Estas afirmaciones provienen de fuentes internas del partido, que insisten en que la entrada del Estado en el capital de la gasista no sería justificada.
Naturgy, de origen catalán y presidida por Francisco Reynés, es la primera gasista española y la tercera mayor eléctrica. Además, es propietaria de la infraestructura gasista del país y copropietaria, junto con la compañía pública argelina Sonatrach y el fondo de inversión BlackRock, del gasoducto submarino Medgaz. Este último conduce gas natural directamente desde Beni Saf, en la costa argelina, hasta Almería en Andalucía.
La importancia estratégica de Naturgy, según el PP, justifica la necesidad de supervisión gubernamental en caso de intentos extranjeros de entrar en su capital, especialmente si provienen de un país extracomunitario. Además, el partido destaca el papel esencial de Naturgy en las conducciones del hidrógeno verde.
El PP plantea la cuestión retórica de si se desea que el capital emiratí entre en el gasoducto de Naturgy con el Gobierno argelino. Para ellos, esta es una cuestión que debe ser controlada por el Ejecutivo español. Sin embargo, insisten en que esto no justificaría la entrada del Estado en el capital de la gasista.
Por su parte, el Gobierno no ha confirmado ni descartado la posibilidad de que el Estado participe en el capital de Naturgy. Según la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, es prematuro tomar una decisión. Sin embargo, subraya la necesidad de garantizar que cualquier operación no cause problemas en la gestión de una empresa tan importante como Naturgy.
El socio minoritario del Gobierno, Sumar, se opone a la oferta pública de adquisición (opa) emiratí a Naturgy y aboga por una entrada en la compañía con capital público.
El PP critica la supuesta falta de preparación del Gobierno, al no haber tenido información avanzada sobre los planes de Taqa y CriteriaCaixa, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, para su entrada en el capital de Naturgy.
Sugieren que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería haber informado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre la operación tan pronto como tuvo conocimiento de la misma. Según el PP, el gobierno debería consultar con la oposición sobre este tipo de operaciones ya que las decisiones tomadas tendrán consecuencias en los próximos años.
El PP sostiene que una posición conjunta, ya sea a favor o en contra de la operación, daría una buena imagen del país. Además, creen que si Sánchez y Núñez Feijóo acordaran una posición contraria a la operación, ni siquiera sería necesario aplicar la ley anti-opas, ya que ningún inversor extranjero se atrevería a dar un paso en esas condiciones políticas.