Habrá que ver cómo se toman las bolsas a este lado del Atlántico lo que está pasando con el fabricante de chips en bolsa. De momento, los futuros europeos apuntan a un arranque cauto y levemente alcista, mientras que los futuros de Wall Street vienen mixtos y con mayores recortes para los del Nasdaq (-0,66%). Recordamos que ayer Wall Street terminó el día en rojo, con caídas del 0,39% para el Dow Jones, del 0,6% para el S&P y del 1,12% para el Nasdaq. Mientras, Europa acabó la sesión con alzas muy moderadas. El Ibex terminó plano y parte hoy desde los 11.332 puntos.
Son tantas y tan exigentes las expectativas en lo que respecta a este gigante tecnológico, que nunca es suficiente
En cuanto a Asia, caídas esta madrugada (aunque contenidas) por las bajadas de las tecnológicas debido al impacto de Nvidia, con descensos en Tokyo Electron, TSMC y SK Hynix.
RELEVANTES DATOS MACRO
La jornada de este jueves contará con relevantes datos macro. Se van a publicar las cifras de inflación preliminares de agosto en España y Alemania. Además, atentos a la confianza del consumidor de agosto en la eurozona y a la primera estimación del PIB del segundo trimestre en EEUU que, según el dato avanzado publicado el pasado 25 de julio, creció un 2,8%, por encima de lo esperado.
Además, en el plano empresarial, se sigue hablando de Talgo, que ayer apenas rebotó un 0,6% tras hundirse el día previo alrededor de un 9% después de que el Gobierno haya vetado la OPA de Magyar Vagon sobre la compañía. Tanto esta última como los accionistas han anunciado que acudirán a los tribunales para defender sus intereses.
OTROS MERCADOS
El euro se cambia a 1,1133 dólares (+0,11%). El petróleo, que ayer cedió posiciones, está ahora rebotando tímidamente: el barril Brent se sitúa en 78,81 dólares (+0,20%) y el WTI, en 74,75 dólares (+0,32%).
El oro suma un 0,45% (2.549 dólares) y la plata, un 0,77% (29,42 dólares).
El bitcoin se mantiene por debajo de los 60.000 dólares tras ceder ayer a primera hora un 6%. Está ahora en 59.351 dólares. El ethereum, en 2.536 dólares.
La rentabilidad del bono americano a 10 años cae al 3.839%.
En medio de estos movimientos, los mercados se enfrentan a una gran cantidad de incertidumbre. Los inversores están tratando de digerir una combinación de datos económicos, políticas gubernamentales y resultados corporativos que podrían moldear las perspectivas para el resto del año. La interacción entre estos factores será crucial para determinar la dirección futura de los mercados financieros.
Por un lado, la inflación sigue siendo una preocupación central para muchos inversores. Los datos preliminares de inflación en España y Alemania podrían proporcionar pistas sobre cómo se está desarrollando la presión de los precios en Europa. Una inflación más alta de lo esperado podría llevar a los bancos centrales a endurecer sus políticas monetarias, lo que tendría implicaciones importantes para los mercados de renta variable y deuda.
Por otro lado, el crecimiento económico en Estados Unidos sigue siendo robusto, como lo indica la primera estimación del PIB del segundo trimestre. Sin embargo, los inversores están atentos a cualquier señal de desaceleración económica, especialmente en el contexto de las políticas fiscales y monetarias en evolución.
En el frente empresarial, la situación de Talgo subraya las complejidades que pueden surgir cuando las políticas gubernamentales interfieren con las transacciones del mercado. El veto del gobierno a la OPA de Magyar Vagon ha generado incertidumbre y volatilidad en las acciones de la compañía, y la situación podría tener implicaciones más amplias para otras empresas en circunstancias similares.
En los mercados de divisas, el euro ha mostrado una leve apreciación frente al dólar, reflejando las expectativas de los inversores sobre la evolución de las políticas monetarias y económicas en Europa y Estados Unidos. Mientras tanto, los precios del petróleo y los metales preciosos están experimentando movimientos mixtos en respuesta a una variedad de factores, incluidos los datos económicos y las tensiones geopolíticas.
En el ámbito de las criptomonedas, el bitcoin y el ethereum siguen siendo volátiles, con movimientos significativos en respuesta a las noticias y desarrollos en el espacio de las criptomonedas. La caída reciente en el precio del bitcoin destaca la naturaleza impredecible y especulativa de estos activos, lo que subraya la necesidad de que los inversores sean cautelosos y estén bien informados.
Finalmente, la caída en la rentabilidad del bono americano a 10 años indica una demanda continua por activos seguros, lo que podría reflejar las preocupaciones de los inversores sobre la estabilidad económica y financiera a largo plazo.
En este contexto de incertidumbre y volatilidad, es crucial que los inversores mantengan un enfoque disciplinado y diversificado en sus carteras. La capacidad de adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y de interpretar correctamente los datos económicos y las políticas gubernamentales será vital para navegar con éxito en el entorno actual.
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¿Cómo deberían los inversores posicionarse en medio de estas condiciones de mercado cambiantes y qué estrategias podrían ser más efectivas para gestionar la volatilidad?