El Gobierno recula para tranquilizar a ERC e intentar salvar los Presupuestos

El Gobierno de Pedro Sánchez se encuentra en una encrucijada tras la amenaza de los republicanos de romper su apoyo. Los ministros han optado por evitar el término "concierto" en sus declaraciones, pero han reafirmado su compromiso con el pacto establecido. En paralelo, el Partido Popular (PP) acusa al Ejecutivo de negar la evidencia y de mantener un engaño al respecto.

La tensión entre republicanos y el Gobierno de Sánchez

La situación política en España se ha intensificado en los últimos días con la amenaza de los **republicanos** de retirar su apoyo al **Gobierno de Pedro Sánchez**. Esto ha llevado a los ministros a ser cautelosos con sus palabras, evitando el término «concierto» que podría generar más polémica. No obstante, los miembros del gobierno han reafirmado el pacto que sostienen con los republicanos, asegurando que no hay fracturas en la alianza.

El **Partido Popular (PP)**, liderado por **Alberto Núñez Feijóo**, ha aprovechado esta situación para lanzar fuertes críticas al Ejecutivo. Los populares acusan al **Gobierno de Sánchez** de **negar la evidencia** y de mantener un **engaño** con respecto a la situación real del pacto con los republicanos. Según fuentes del **PP**, el Ejecutivo está intentando minimizar la gravedad de la amenaza de ruptura y está engañando a la opinión pública.

Los ministros del **Gobierno de Sánchez** han salido al paso de estas acusaciones con declaraciones que buscan tranquilizar tanto a sus socios republicanos como a la ciudadanía. Han insistido en que el pacto sigue vigente y en que continuarán trabajando juntos para avanzar en las políticas acordadas. Sin embargo, la **oposición** no ha dejado de presionar y ha intensificado su discurso crítico.

**María Jesús Montero**, ministra de Hacienda, ha sido una de las voces más destacadas en este debate. En una reciente intervención, Montero evitó utilizar el término «concierto» y se centró en destacar los logros alcanzados gracias al pacto con los republicanos. Montero subrayó que el **Gobierno de Sánchez** está comprometido con la **estabilidad** y con el cumplimiento de los acuerdos alcanzados.

Por su parte, **Pablo Casado**, exlíder del **PP**, ha criticado duramente al gobierno, acusándolo de falta de transparencia y de intentar ocultar la verdadera magnitud de la crisis. Casado afirmó que el **Gobierno de Sánchez** está jugando con la estabilidad del país y que su negativa a reconocer la **evidencia** es una muestra más de su **engaño**.

La situación se ha vuelto aún más complicada con la intervención de **Esquerra Republicana** de Catalunya (ERC), uno de los principales aliados del **Gobierno de Sánchez**. Los líderes de ERC han expresado su malestar por la actitud del Ejecutivo y han dejado claro que su apoyo no es incondicional. Han advertido que, si no se cumplen ciertos compromisos, podrían reconsiderar su postura y retirar su respaldo.

El **Gobierno de Sánchez** se enfrenta así a un delicado equilibrio. Por un lado, debe mantener el apoyo de sus socios republicanos para seguir adelante con sus políticas y proyectos. Por otro lado, debe lidiar con las críticas y las acusaciones de la oposición, que no deja de señalar lo que considera una falta de transparencia y un **engaño**.

En este contexto, la **ministra de Trabajo**, **Yolanda Díaz**, ha también salido a defender la postura del gobierno. Díaz ha insistido en que el pacto con los republicanos es sólido y que continuarán trabajando juntos para mejorar la situación laboral en el país. Ha destacado la importancia de mantener la estabilidad política para poder avanzar en las reformas necesarias.

Mientras tanto, los ciudadanos observan con preocupación esta situación. La amenaza de ruptura del pacto y las acusaciones de **engaño** por parte de la oposición han generado una sensación de incertidumbre. La estabilidad del gobierno y la continuidad de sus políticas están en juego, y el desenlace de esta crisis aún está por verse.

En resumen, la tensión entre los **republicanos** y el **Gobierno de Sánchez** ha llevado a los ministros a ser cautelosos en sus declaraciones, evitando términos que podrían generar más polémica. A pesar de las críticas y las acusaciones de **engaño** por parte del **PP**, el Ejecutivo ha reafirmado su compromiso con el pacto. La situación sigue siendo delicada y la atención está puesta en cómo se resolverá esta crisis política en España.