EiDF inyecta 40 millones de euros en capital, reduciendo su deuda en 50 millones
El reconocido grupo especializado en autoconsumo solar, EiDF (Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico), ha dado un paso significativo hacia la consolidación de su posición financiera. El sábado, la compañía anunció a BME Growth que ha aprobado una ampliación de capital por valor de casi 40 millones de euros, generados a partir de préstamos convertibles. Este movimiento estratégico permite a la empresa eliminar del balance una deuda de 50 millones de euros.
La decisión de ampliar el capital proviene de la conversión en acciones de los préstamos participativos que la energética había comprometido durante los dos últimos años. Como resultado de esta transformación financiera, la empresa ha aumentado su capital social en más de 1,74 millones de euros. Este aumento se traduce en cerca de 70 millones de participaciones, generadas a partir de la creación de más de 10 millones de acciones con un valor nominal de 0,025 euros cada una.
Un impulso significativo a pesar de las dificultades
El consejero delegado (CEO) de EiDF, Joan Gelonch, ha calificado este aumento de capital como un gran impulso para alcanzar todos los objetivos de la compañía. Este optimismo se produce a pesar de los desafíos que ha enfrentado la empresa en los últimos tiempos. En mayo, dos consejeros, Susana Olcina Guerrero y Enrique Pérez Hernández Ruiz-Falcó, firmaron las cuentas anuales consolidadas e individuales de la compañía con cierto retraso y con salvedades del auditor. La empresa justificó esta tardanza a factores personales de los dos consejeros que dificultaron su disponibilidad.
Además, EiDF ha tenido que navegar por aguas turbulentas en términos de rendimiento financiero. Durante el ejercicio 2023, la empresa registró pérdidas de casi 32 millones de euros, una cifra significativamente más alta en comparación con los 4 millones de euros de pérdidas del año anterior. Además, la CNMV suspendió su cotización entre el 14 de abril y el 28 de agosto de 2023 debido a la no presentación de sus cuentas del año anterior en el plazo legal. Esta suspensión resultó en una pérdida de valor del 69,99%, lo que equivale a unos 1.200 millones de euros.
No obstante, a pesar de estos desafíos, la empresa ha demostrado su determinación para avanzar. Bajo la dirección de su presidente, Fernando Romero, la compañía presentó a mediados de este año su nuevo plan de negocio, válido hasta 2028. Este plan prevé multiplicar por casi cuatro los ingresos en los próximos cinco años, alcanzando casi los 804 millones de euros.
Según este plan, EiDF estima que sus ingresos se reducirán hasta los 133,4 millones de euros este año debido al menor coste de la energía y el abaratamiento de los paneles solares. Sin embargo, la empresa espera un crecimiento constante en los próximos años. En términos de deuda, a partir de una estimación inicial de 69,4 millones de euros, EiDF prevé que este indicador aumente hasta los 398,3 millones de euros en 2027, antes de reducirse a 289 millones en 2028.
Este reciente aumento de capital marca un paso importante en el camino de EiDF para lograr sus objetivos financieros y operativos. A pesar de los desafíos, la empresa muestra signos de resiliencia y determinación, elementos clave para prosperar en el dinámico y competitivo sector de la energía solar.
