Tras varias horas de diálogo en la sede del Departament de Treball, Danone y los sindicatos han llegado a un principio de acuerdo este lunes. La firma del acuerdo certifica el expediente de regulación de empleo (ERE) y el cierre de la planta de Parets del Vallès (Vallès Occidental). Este pacto permitió desconvocar los 11 días de huelga que comenzaron este pasado fin de semana y que iban a extenderse hasta Semana Santa. Ambas partes han confirmado la existencia de este preacuerdo.
Los 157 trabajadores que emplea Danone en Parets deberán ahora decidir si ratifican o no las condiciones pactadas entre los sindicatos y la dirección este miércoles. Dado que el preacuerdo llega avalado por todos los representantes del comité de empresa, se presume que será así. Danone pondrá punto y final a su historia en Catalunya, al menos en cuanto a producción de lácteos se refiere. El cierre preacordado con los sindicatos será el próximo 31 de diciembre, prorrogable hasta el primer trimestre del 2025.
Los productos –Oikos, Alpro y VItalínea– que hasta ahora se producían en Parets, se trasladarán a la planta que Danone tiene en Aldaia (València). Algunos de los empleados de Parets seguirán ese mismo camino. La empresa ha ofrecido recolocar a un total de 37 empleados en la factoría valenciana.
El resto de los trabajadores o bien se prejubilarán, con salidas pre pactadas a partir de los 55 años, beneficiando a 33 personas. O bien se marcharán de la empresa con una indemnización y derecho a recolocación a través de una consultora externa.
Se concluye así más de dos meses de conversaciones, iniciadas el 12 de enero, cuando la dirección de Danone reunió a la plantilla de Parets para comunicarles oficialmente su intención de vender la factoría.
La decisión sorprendió a los trabajadores, dado que hasta entonces la dirección había considerado altamente la fábrica. Esta consideración fue acompañada con inversiones. Las instalaciones de Parets no son obsoletas y el futuro comprador se llevará un equipo de 51.000 metros cuadrados donde el año pasado Danone culminó una inversión de 22,7 millones de euros. Con esta inversión, transformó la fábrica en la única híbrida del grupo, es decir, puede producir lácteos de origen animal y también de origen vegetal.
Dos años atrás, terminó otra inversión de 6,7 millones de euros para digitalizar los sistemas operativos de la planta. La cadena había invertido la mitad de los recursos en un almacén robotizado de materias primas y los 3,3 millones se invertirían en los próximos dos años.
De momento, la dirección ha informado a los sindicatos que 10 empresas han mostrado interés en adquirir la planta y con tres de ellas ya han firmado un contrato de confidencialidad. Durante las próximas semanas, Danone espera poder cerrar definitivamente un acuerdo y despejar la reindustrialización de la planta.