El banco Credit Suisse ha anunciado una pérdida de 1.390 millones de francos suizos en el cuarto período de tres meses de 2022 (1.411 millones de euros), lo que ha alto su pérdida de forma anual hasta 7.293 millones de francos (7.392 millones de euros).
A lo largo del cuarto período de tres meses, su base de activos gestionados cayó en 110.000 millones de francos suizos, bajo 1,3 billones.
La entidad, que padeció varios inconvenientes financieros el año pasado, sufrió una fuga de clientes del servicio hacia otras entidades de banca de inversión, lo que le ha obligado a ofrecer entrada en su capital en el fondo soberano Qatar Investment Authority (QIA), que ha aumentado su participación en Credit Suisse hasta el 6,87% tras subscribir una ampliación de capital de 4.000 millones de francos.
“2022 fue un año vital para Credit Suisse. Aceleramos el cumplimiento de nuestros ambiciosos objetivos de costos y nos encontramos consiguiendo un enorme avance en la reestructuración extremista de nuestro Banco de Inversión«, explicó Ulrich Körner, asesor encargado, en referencia a la división que mucho más inconvenientes generó.
Körner ha añadido que «el aviso de el día de hoy de nuestra adquisición del negocio de banca de inversión de M. Klein & Company marca otro jalón en la separación de CS First Boston como una compañía sin dependencia líder en consejos y mercados de capital. La transacción debería hacer mas fuerte aún mucho más las habilidades de consejos y mercados de capital de CS First Boston».
Para finalizar, el directivo ha señalado que «contamos un plan claro para hacer un nuevo Credit Suisse y contamos la intención de seguir cumpliendo nuestra transformación estratégica de tres años, remodelando nuestra cartera, reasignando capital, dimensionando apropiadamente nuestra base de costos y creando sobre nuestras franquicias líderes».