Explotación de cacao en África.

La volátil economía mundial está experimentando movimientos significativos en los mercados de futuros. Los precios del cacao, el cobre y el petróleo están en auge, y los inversores están a la espera de una posible escalada en los precios del petróleo debido a la incertidumbre en el Oriente Próximo. Las materias primas están desatadas en bolsa, y aunque el impacto de sus repentinas subidas todavía no se nota en la vida real, las consecuencias se verán en los próximos meses.

Omar Rachedi, profesor titular de Economía en ESADE, explica que hay varios factores comunes que están impulsando la subida de gran parte de las cotizaciones de estos productos. El principal es la «recuperación a nivel mundial después de la pandemia de coronavirus». Además, China se está reactivando y la economía mundial muestra una mayor fortaleza. Esto se une al «incremento de la demanda de algunos productos por el desarrollo de nuevos sectores, como los coches eléctricos y las energías nuevas». Por último, los problemas en la oferta, principalmente por el cambio climático en África y en Asia, han disparado su cotización.

Catherine Doyle, especialista del equipo de BNY Mellon Global Real Return, resume: «Un modesto repunte de la demanda mundial podría levantar el precio de algunas materias primas industriales de sus recientes mínimos en bolsa, mientras que las preocupaciones geopolíticas podrían mantener la demanda de metales preciosos al alza durante más tiempo».

Aunque aún no se nota en los supermercados españoles, en los próximos meses, el chocolate se volverá más amargo. El precio del cacao se ha disparado el 230% en el último año hasta superar los 10.000 dólares por tonelada, duplicando así su máximo histórico. Además, el impacto en la inflación se suma al efecto en el empleo. Más de 250.000 personas trabajan en la industria del chocolate, galletas y confitería, un sector que exporta por un valor aproximado de 14.000 millones de euros, según datos de la Asociación de la Industria del Chocolate.

Los principales fabricantes de chocolate a nivel mundial, como Hershey’s, Nestlé y M&M’s, están aplicando estrategias para reducir costes operativos, lo cual afecta al consumidor. Han optado por rellenar sus productos con caramelo o mantequilla de cacahuete, mientras que Mars ha reducido 10 gramos de chocolate en algunas de sus barritas. Según un análisis de Euromonitor International, el 40% de las barritas de chocolate se rellenarán de caramelo o frutas para abaratar las facturas de los maestros chocolateros.

La subida del precio del cacao se explica por una mezcla de lluvias torrenciales y de sequías posteriores en África Occidental, la región que acumula el 70% de la producción mundial, lo que ha reducido dos tercios de la cosecha en Ghana y Costa de Marfil.

Algo parecido ha ocurrido con el café. Las altas temperaturas en Vietnam han reducido la producción de la variedad robusta por segunda temporada consecutiva. Al mismo tiempo, el precio del café arábica ha subido a su nivel más alto desde octubre de 2022, algo que pronto podría saltar de los mercados de futuros a los bares y los supermercados.

El repunte del sector industrial ha chocado con el incremento del precio de las materias primas que utilizan en su actividad diaria. En los últimos cuatro meses y medio, el estaño ha subido el 25,20% por la incertidumbre política que ha ocasionado un parón de su producción en los tres principales países productores a nivel mundial: India, Myanmar (Birmania) y República Democrática del Congo.

Otro producto que ha vivido un incremento en los últimos meses es la goma. La oferta ha disminuido por las lluvias torrenciales en Tailandia, donde se produce la mayor parte, y ha empujado el precio al alza aprovechando el aumento de la demanda, principalmente de China, por su uso en los coches eléctricos. Además, el cobre ha llegado a máximos de los últimos 15 meses debido al cierre de las minas de First Quantum Minerals en Panamá por inconstitucionalidad, obligando a las empresas de horno de fundición en China a recortar su producción. El zinc también ha aumentado hasta el 2,4% debido al exceso de capacidad en los mercados de metales del país por las fundiciones chinas. Esto ha llevado a una reducción de márgenes empresariales en empresas de energías renovables y de coches eléctricos, según Rachedi.

En la lista de metales industriales, el níquel y el aluminio también han repuntado con un aumento del 7% y del 5% respectivamente. «Los metales industriales alcanzan precios que no se veían desde hace 14 meses, alejados por las perspectivas de repoblación y los informes de investigación sobre el apetito gigantesco de metales conductores en los centros de datos de inteligencia artificial», expone Thomas Planell, portfolio manager y analista de DNCA, afiliada a Natixis Investment Managers.

El precio del petróleo se desinflaba el 3% en los mercados hasta los 82 dólares el barril en el caso de la variedad de referencia estadounidense (WTI) y hasta los 87 dólares para la variedad de referencia en Europa (brent). Rusia y Arabia Saudí están realizando recortes voluntarios adicionales de 2,2 millones de barriles diarios hasta junio.

En tiempos de incertidumbre, como los actuales por la situación de tensión en Oriente Próximo, el oro funciona como refugio seguro para los inversores. Así, este metal preciado ha subido el 13% en lo que va de año hasta los 2.350 dólares la onza, sus máximos históricos.

Aunque todavía está lejos de los máximos históricos de alrededor de 50 dólares por onza, la plata está creciendo incluso más que el oro. En su caso, «observamos un aumento significativo en las compras de metales por parte de los fondos cotizados (ETF), lo que debería profundizar aún más el déficit previsto para este año», apuntan desde XTB.

Por Daniel