Carlos Alcaraz: Un campeón radiante en Roland Garros se prepara para los Juegos Olímpicos
El lunes pasado, Carlos Alcaraz regresó al lugar donde ganó su primer título de Roland Garros, radiante de felicidad y sonriente. Vestido con una americana, pantalones negros y una camisa blanca, luciendo un Rolex y Louis Vuitton, Alcaraz volvió al escenario de su conquista en la Philippe Chatrier para tomar las fotos oficiales con la Copa de los Mosqueteros.
La emoción de la victoria
Cuando se le preguntó si había dormido con la copa, Alcaraz respondió con una sonrisa: «No. Se la dejé a mi padre para que la disfrutara también». Alcaraz, nativo de El Palmar, nacido en 2003, compartió su emoción de ganar su primer título de Roland Garros. «Hoy estoy en una nube. Es un sueño cumplido. Poner mi nombre aquí es increíble», dijo.
Después de su triunfo, Alcaraz celebró con su familia y amigos de Murcia. «Comí lo que no estaba comiendo por el tema del gluten. Me solté un poco y brindé con champán, era la ocasión. Hay que disfrutar este tipo de momentos. Después de todo el trabajo, del sufrimiento», compartió el campeón.
Recordando los momentos clave
Al recordar los momentos clave de su triunfo, Alcaraz compartió tres imágenes que le vinieron a la cabeza: «La primera. Estar preparándome antes del partido, una hora antes. Los vendajes, todos en la sala de fisio, hablando un poco, haciendo bromas porque la tensión se podía cortar con un cuchillo. La segunda, cuando subí a celebrarlo al box para darle el abrazo a toda mi gente. Y después, estar con todos los amigos y la familia en la cena».
Alcaraz, que ha ganado tres Grand Slams con solo 21 años, destacó la importancia de la fortaleza mental para mantener un alto nivel de rendimiento en el tenis. «Aguantar 16, 17 años en lo más arriba de tu nivel peleando por grandes títulos, año tras año tras año, lidiando con la presión y las lesiones, es algo fuera de lo normal», reflexionó.
El camino hacia los Juegos Olímpicos
El próximo desafío para Alcaraz son los Juegos Olímpicos que se celebrarán en París en 40 días. Al preguntársele qué esperaba de los Juegos, Alcaraz respondió: «Cuando vuelva aquí tendré flashbacks. Algo muy bonito y especial. Serán mis primeros Juegos 40 días después de mi primer Roland Garros. Pelear por un oro, llevar una medalla a mi país, jugar con mi ídolo, son cosas que no me creeré hasta que llegue el momento».
Con respecto a sus futuros planes, Alcaraz compartió: «Voy a jugar Queen’s, Wimbledon y los Juegos. Ese es el calendario más próximo si todo va bien. Si no va muy bien en hierba, nos adaptamos a cualquier cosa y hablaremos para ver qué hacemos».
Un recuerdo duradero
Alcaraz, que ya se ha tatuado recuerdos de sus victorias en el US Open y Wimbledon, confirmó que también se tatuará un recuerdo de su victoria en Roland Garros. «Sí. Me lo haré en el tobillo izquierdo. En Wimbledon fue en el derecho. Creo que pondré la fecha y una Torre Eiffel», dijo Alcaraz.
En resumen, Carlos Alcaraz está disfrutando de su reciente victoria en Roland Garros y ya se está preparando para los próximos desafíos en su carrera: Wimbledon y los Juegos Olímpicos.