En un cambio revolucionario, el fin de la línea de ADSL se avecina rápidamente, marcando el final de una era en la conectividad a internet. El ADSL, que sigue siendo una opción viable para muchos, es una tecnología de transmisión de datos que utiliza las líneas telefónicas de cobre para proporcionar acceso a Internet de alta velocidad a través de los teléfonos fijos.
Sin embargo, con el auge de la fibra óptica, la línea de cobre está quedando obsoleta y cada vez cuenta con menos usuarios. Como resultado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha anunciado que, a partir de abril de 2024, se cerrarán un total de 8.532 centrales de línea ADSL.
Este apagón definitivo es parte de una estrategia de renovación tecnológica de las redes fijas de Telefónica, la empresa que introdujo el ADSL en España. La compañía dejó de ofrecer nuevos contratos de este servicio el año pasado, marcando el fin de la era del ADSL en el país. Sin embargo, Telefónica ha asegurado que no dejará a nadie sin servicio el 19 de abril.
La realidad es que todavía hay 440.000 líneas de ADSL en España, según los datos de la CNMC del pasado mes de enero. Como resultado, muchas personas se verán afectadas por este cambio. A pesar de ello, el cierre de las centrales, que sostienen las conexiones de este servicio de banda ancha y cobre, sigue adelante y será definitivo el día 19, tras más de 10 años.
Fue en 2014 cuando Telefónica comenzó este progresivo apagado de centrales, invitando a sus clientes a mudarse a la fibra óptica, una alternativa más «sostenible», más «barata» y más «eficiente». Actualmente, la fibra óptica es utilizada por 15 millones de personas en España, según los últimos datos de CNMCData.
Por ello, Telefónica ya está avisando a estos últimos clientes que todavía no conocen este cierre que pueden cambiarse a la fibra óptica y seguir disfrutando de una conexión a internet mucho más rápida. El despliegue de la fibra óptica ya llega al 85% de la población en España y cubre las capitales de provincia y poblaciones de más de 250.000 habitantes.
El cierre de las líneas de ADSL marca el final de una época y el comienzo de otra más avanzada tecnológicamente. La fibra óptica, con su velocidad y eficiencia superiores, se está convirtiendo en la norma en todo el país. Sin embargo, el proceso de transición puede causar algunos inconvenientes a aquellos que todavía dependen del ADSL para su conexión a Internet. Con el cierre de las centrales de ADSL, es importante que estos usuarios busquen alternativas para garantizar la continuidad de su acceso a Internet.