Conforme a los datos más recientes de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España, existe una tendencia decreciente en el número de jóvenes que obtienen su carnet de conducir desde 2011. Este fenómeno fue corroborado por Javier Lara, director de la ‘Autoescuela Lara’, quien afirmó que “en los meses de junio y septiembre, las autoescuelas se llenaban de gente de 18 a 20 años. Ya no”. No obstante, todavía existe un gran número de jóvenes ansiosos por alcanzar la mayoría de edad y empezar a conducir.
Curiosamente, muchos jóvenes, especialmente aquellos que viven en ciudades densamente pobladas como Madrid y Barcelona, están optando por una ruta menos convencional para obtener su carnet de conducir: acudir a la provincia de Cuenca. ¿Por qué esta provincia en particular? Hay varias razones que motivan esta elección.
Uno de los factores principales es el colapso de las jefaturas provinciales de tráfico en las áreas urbanas más densamente pobladas del país. Conseguir una fecha para las pruebas teóricas y prácticas puede demorarse varios meses en estas zonas, lo que frustra a muchos aspirantes que están ansiosos por disfrutar de la libertad que otorga el uso de un vehículo privado.
Además, la reputación de Cuenca como uno de los lugares donde es más fácil aprobar el examen práctico de conducir también juega un papel importante en esta tendencia. Las áreas menos congestionadas de tráfico en los municipios de esta provincia brindan a los candidatos una sensación de comodidad y confianza que puede influir positivamente en su desempeño durante la prueba.
Otro factor determinante es la diferencia de precios. Las autoescuelas en Cuenca suelen ofrecer precios más bajos en comparación con otras regiones del país. Además, muchas de estas autoescuelas ofrecen cursos intensivos que permiten a los estudiantes obtener su carnet de conducir en tan solo dos semanas, lo que resulta muy atractivo para aquellos que desean obtener rápidamente su independencia en la carretera.
En cuanto a la distribución de conductores en el país, entre la población más joven, Cádiz y Alicante son las provincias donde más ha bajado la tasa de conductores. A nivel municipal, las tasas más bajas de conductores jóvenes se concentran en la Comunidad Valenciana. En localidades con al menos 5.000 habitantes, Torrevieja, Alginet y Xátiva son las que cuentan con menos carnés por habitantes menores de 34, todas con una tasa del 8% de conductores sobre la población de esta edad.
En contraposición, los municipios con mayor tasa de conductores jóvenes menores de 34 años son Villaviciosa, en Asturias; Pereiro de Aguiar, en Ourense, y San Fulgencio, en Alicante. En todos ellos, casi la mitad de la población entre 18 y 34 años tiene permiso de conducir.
Es evidente que la obtención del carnet de conducir se ha convertido en un proceso cada vez más complicado para los jóvenes en las grandes ciudades españolas. Sin embargo, la tendencia de ir a provincias menos pobladas como Cuenca, con menores tasas de congestión de tráfico y precios más asequibles, parece ser un camino viable para muchos. A pesar de la disminución en el número de jóvenes que obtienen sus permisos de conducir, todavía hay una gran cantidad de ellos que están dispuestos a superar estos obstáculos para obtener su independencia en la carretera.