Los Efectos Nocivos del Vapeo: Mitos y Realidades
A pesar de la creencia generalizada de que vapear es más saludable que fumar cigarrillos convencionales, cada vez hay más evidencia de que este hábito puede ser tan perjudicial como el tabaco. El uso de los cigarrillos electrónicos se ha vuelto cada vez más popular, especialmente entre los jóvenes, que lo consideran una alternativa «moderna» y «sexy» al consumo de tabaco tradicional. Sin embargo, los profesionales de la salud están advirtiendo sobre sus efectos dañinos.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha alertado recientemente sobre la creciente popularidad del vapeo entre los jóvenes. Por otro lado, médicos, desde oncólogos hasta pediatras, han aprovechado la celebración del Día Mundial sin Tabaco para advertir sobre los efectos nocivos del vapeo. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha destacado que los cigarrillos electrónicos pueden causar cáncer de pulmón incluso con un tiempo de exposición menor que el tabaco convencional.
“El tiempo de observación es corto y la evidencia limitada, pero las nuevas formas de vapeo tan extendidas en jóvenes, se posicionan como una potencial causa de cáncer de pulmón que se traduce en la aparición de esta enfermedad incluso con menor tiempo de exposición que con el tabaco convencional», explica Rosario García Campelo, miembro de la Junta Directiva de SEOM y jefa del Servicio de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).
Los riesgos del vapeo en los jóvenes
En un estudio realizado en 2019 en Estados Unidos se observó un elevado número de ingresos de jóvenes con lesiones pulmonares asociadas al vapeo, en concreto 2.807 ingresos y 68 fallecimientos. Los investigadores atribuyeron los efectos nocivos a sustancias presentes en los cigarrillos electrónicos como el acetato de vitamina E.
Además, los aerosoles de los vapeadores contienen más de 200 sustancias tóxicas y algunas de ellas cancerígenas, según ha advertido la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
Los pediatras, por su parte, han puesto el acento en la «banalización» del vapeo entre los niños y adolescentes. Según han constatado, se pueden encontrar vapeadores en las mochilas de niños de tan solo ocho o nueve años. “No solamente hay vapeadores con forma de personajes conocidos de cómic o de dibujos animados, es que algunos están hechos de tal manera que se confunden con material escolar», advierte Carmen Fidalgo, secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
La última edición de la encuesta del Plan Nacional contra las Drogas del Ministerio de Sanidad, publicada en 2023, ya advertía que más de la mitad de los alumnos de 14 a 18 años ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez. Esto supone un incremento de 10 puntos porcentuales respecto a 2021, el mayor registrado en la serie histórica.
El vapeo está más extendido que el tabaco convencional entre la población más joven. Esa misma encuesta indica que el 26% de los estudiantes admite haber vapeado en los últimos 30 días, frente a un 21% que ha fumado cigarrillos.
El plan de acción del Gobierno
Para contrarrestar esta situación, el Gobierno planea endurecer la ley para equiparar el tabaco convencional a las nuevas formas de consumo, evitando que los dispositivos electrónicos se vendan en cualquier tipo de tienda y restringiendo su publicidad. Esta medida forma parte del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, que también contempla la ampliación del número de espacios vetados al humo y el empaquetado neutro de las cajetillas.
La Sociedad Española de Oncología ha avisado que el tabaco es la causa de un 30% de los diferentes tipos de cáncer, como pulmón, cabeza, cuello, vejiga o esófago. Además, está relacionado con enfermedades no oncológicas como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar, las enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares o las úlceras gastrointestinales, incrementando en un 70% el riesgo de morir prematuramente.
El hecho de que el vapeo esté tan extendido entre la población joven es particularmente preocupante, ya que se trata de una población que está en un momento crítico de desarrollo físico y mental. Es fundamental que los padres, educadores y legisladores estén bien informados sobre los riesgos asociados al vapeo y tomen medidas para proteger a los jóvenes.