Si has experimentado llamadas en las que respondes y solo escuchas un «goodbye» antes de que cuelguen, es probable que hayas sido víctima de las robollamadas, una estrategia de spam telefónico que busca promocionar productos. Aunque esta práctica pueda resultar molesta, es importante destacar que no conlleva riesgos financieros ni de seguridad, ya que no se trata de un intento de phishing o estafa.
¿Qué son las robollamadas?
Las robollamadas son un tipo de llamada automatizada que utiliza un sistema de marcación automática para contactar a una gran cantidad de personas en un corto período de tiempo. El objetivo principal de estas llamadas es promocionar productos o servicios sin la intervención de un operador humano. Este método es frecuentemente utilizado por empresas de telemarketing para alcanzar a un público más amplio de manera eficiente.
Una característica común de estas llamadas es el mensaje grabado que se reproduce cuando la persona responde. En muchos casos, este mensaje finaliza con un «goodbye» antes de colgar, lo que puede resultar confuso y molesto para el receptor.
¿Por qué se utilizan las robollamadas?
Las empresas optan por el uso de robollamadas debido a su costo-beneficio. Implementar un sistema automatizado para realizar llamadas es significativamente más barato que contratar a un equipo de operadores humanos. Además, las robollamadas permiten contactar a miles de personas en un corto período de tiempo, lo que incrementa las posibilidades de éxito en la promoción de sus productos o servicios.
A pesar de su eficiencia, este método de marketing ha sido objeto de numerosas quejas por parte del público. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha recibido múltiples denuncias sobre la utilización de estas llamadas, lo que ha llevado a algunas empresas a reconsiderar su estrategia de telemarketing.
¿Son legales las robollamadas?
En muchos países, las robollamadas son legales siempre y cuando cumplan con ciertas regulaciones. Por ejemplo, en España, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) establece que las empresas deben obtener el consentimiento previo de los usuarios antes de contactarlos a través de llamadas automáticas. Además, las empresas deben proporcionar una forma clara y sencilla para que los usuarios puedan optar por no recibir más llamadas en el futuro.
Sin embargo, no todas las empresas cumplen con estas regulaciones, lo que ha llevado a la imposición de multas y sanciones por parte de las autoridades. Es crucial que los consumidores estén informados sobre sus derechos y sepan cómo actuar en caso de recibir una robollamada no solicitada.
¿Cómo protegerse de las robollamadas?
Existen varias formas de protegerse de las robollamadas. Una de las más efectivas es utilizar aplicaciones de bloqueo de llamadas, que pueden identificar y bloquear números asociados con spam telefónico. También es recomendable registrar tu número en listas de exclusión, como la Lista Robinson, que es gestionada por la Asociación Española de la Economía Digital.
Otra medida preventiva es ser cauteloso al compartir tu número de teléfono. Evita proporcionarlo en formularios en línea y sitios web no seguros. Si recibes una robollamada, no interactúes con el mensaje grabado y cuelga inmediatamente.
¿Qué hacer si recibes una robollamada?
Si recibes una robollamada, lo primero que debes hacer es colgar de inmediato. No sigas las instrucciones del mensaje grabado, ya que esto podría llevar a más llamadas en el futuro. Posteriormente, puedes reportar el número a tu proveedor de servicios telefónicos o a las autoridades competentes, como la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) en España.
En algunos casos, puede ser útil mantener un registro de las llamadas recibidas, incluyendo el número de teléfono y la fecha y hora de la llamada. Esta información puede ser valiosa al presentar una denuncia formal.
Las robollamadas son una molestia creciente en la era digital. Aunque no representan un riesgo financiero ni de seguridad, es fundamental estar informado y tomar medidas preventivas para minimizar su impacto. Fuente de la información: El Periódico.