Joaquín llena de sonrisas el Villamarín para apoyar a Alalá

El Benito Villamarín, casa del Real Betis Balompié, fue el escenario de un evento que mezcló fútbol, solidaridad y entretenimiento el pasado jueves. Se trata del ‘El partido de la alegría’, un encuentro amistoso organizado por la Fundación Alalá, en colaboración con ABC de Sevilla, que contó con la presencia de estrellas del deporte y la televisión. El objetivo: colaborar con Alalá, una fundación que desde hace más de diez años trabaja por mejorar la vida de las familias vulnerables en Sevilla y Jerez de la Frontera.

La gran atracción del evento fue sin duda el regreso de Joaquín Sánchez al césped del Villamarín, un año y un día después de su despedida del fútbol profesional. El ex capitán del Betis no solo participó en el partido, sino que también hizo las veces de capitán del equipo de la Fundación Alalá. Una leyenda del club verdiblanco que volvió a vestirse de corto por una buena causa, generando una mezcla de nostalgia y felicidad entre los asistentes.

Desde las 18.00 horas, las puertas del Villamarín se abrieron para recibir a cientos de personas, en su mayoría niños equipados del Betis, que llenaron la grada de Gol Norte y parte de la zona baja de Preferencia. Los primeros en saltar al campo fueron dos equipos de influencers, periodistas y empresarios, que comenzaron a amenizar la velada.

Estrellas del fútbol y la música unidas por una buena causa

El partido contó con la participación de numerosas caras conocidas, tanto del mundo del fútbol como del panorama musical español. Entre los futbolistas se encontraban nombres como Marcos Alonso, Guti, Diego Capel, Nolito, Javi Alfaro, Capi, Alfonso, Pablo Alfaro, Morientes, Amavisca, Congo y Tote. Todos ellos, bajo la dirección de Adolfo Aldana como entrenador, formaron un impresionante plantel junto al actor Miguel Ángel Muñoz.

En cuanto a los artistas, se contó con la presencia de figuras como Demarco, Dr. Bellido, Paco Candela, Hugo Salazar, Arcángel, Antonio José, Juanlu Montoya y el gran Mikel Erentxun, quien apareció de la mano de sus hijos poco antes de que diera comienzo el partido.

La Champions de la Alegría estaba a punto de comenzar y todos los asistentes ya estaban preparados para disfrutar de un espectáculo único, lleno de emociones y buen fútbol. Pero si alguien acaparó todas las miradas y los aplausos, ese fue Joaquín, el último en aparecer y el primero en recibir la ovación de la tarde. Porque el aliento de la grada siempre será suyo.

En definitiva, ‘El partido de la alegría’ fue mucho más que un encuentro de fútbol. Fue una muestra de solidaridad, de unión y de amor por el deporte. Una noche en la que se demostró que el fútbol puede ser una excelente herramienta para ayudar a quienes más lo necesitan.