Las emisiones pueden empezar a bajar en 2024

2024: El Año en el que las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero Podrían Iniciar su Descenso

En un giro histórico en la lucha contra el calentamiento global, los científicos de la Universidad de Éxeter en Reino Unido no descartan que el año 2024 sea el primero en el que las emisiones de gases de efecto invernadero comiencen a disminuir. Este pronóstico, que señala un cambio significativo en la curva de emisiones de gases de efecto invernadero, parece indicar el inicio de la ‘curación’ del planeta.

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero han estado en constante aumento desde la Revolución Industrial. El año 2023 no fue la excepción, con un aumento del 1% en las emisiones en comparación con el año anterior, según el Global Carbon Budget compilado por Pierre Friedlingstein en la Universidad de Éxeter.

Sin embargo, los científicos de la Universidad de Éxeter predicen que esta tendencia podría cambiar en 2024, gracias al avance imparable de las energías renovables. A pesar de la continua industrialización del planeta, el creciente peso de las energías limpias podría permitir la reducción de las emisiones sin frenar la economía.

El papel clave de China

Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y otros organismos hasta ahora indicaban que el pico máximo de emisiones derivadas de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) se alcanzaría en 2025. Sin embargo, la rápida expansión de las energías renovables en las potencias industrializadas como Europa, China y Estados Unidos, junto con el despliegue de coches eléctricos, podrían adelantar esta fecha.

Un estudio reciente del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), con sede en Helsinki, señala que las emisiones de China podrían alcanzar su pico máximo en 2030. Sin embargo, Lauri Myllyvirta, analista principal de CREA, señala que, dada la cantidad de energías limpias instaladas en China, las emisiones del país podrían entrar en una «disminución estructural» a partir de 2024.

Las previsiones que apuntaban a un pico de emisiones para 2030 ahora parecen excesivamente conservadoras. La realidad es que se espera una expansión de las energías renovables nunca antes vista.

El objetivo acordado en la cumbre del clima de Dubai, la COP28, es alcanzar las cero emisiones en el año 2050. Este objetivo es crucial para limitar el calentamiento global a 1,5°C más respecto a los niveles preindustriales.

Es importante destacar que, aunque las emisiones comiencen a disminuir en 2024, esto no significa que el problema del calentamiento global se haya resuelto. Todavía queda mucho por hacer para evitar los peores efectos del cambio climático. Aún nos queda la pregunta: ¿Qué más podemos hacer para acelerar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar los objetivos de la COP28?

Para más información, consulta el estudio de referencia en este enlace: New Scientist

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