La Consejería de Salud de Andalucía busca soluciones ‘in extremis’ para mantener la apertura de los centros de salud este verano
La Consejería de Salud de Andalucía se enfrenta a una crisis sin precedentes en su intento de mantener el nivel de apertura de sus centros de salud durante el verano. La entidad busca desesperadamente una solución «dentro de la legalidad» que permita a los médicos MIR (Médicos Internos Residentes), que concluyen su formación este año por primera vez en septiembre, formar parte del dispositivo de atención a la población.
La Consejería de Salud depende del Servicio Andaluz de Salud para las sustituciones de los médicos durante los meses de verano. Sin embargo, la promoción que finaliza este año, afectada en su inicio por la pandemia de COVID-19, terminará en septiembre. Esto significa que no podrán contar con aproximadamente 1.500 médicos, de los cuales 369 son médicos de familia, que son esenciales para mantener los centros de salud abiertos.
La Junta de Andalucía ahora espera un marco general de condiciones y posibilidades del Ministerio de Sanidad. Mientras tanto, ha iniciado negociaciones con el Sindicato de Médicos y el Consejo Andaluz de Médicos. Si el plan no tiene éxito, el resultado será que no podrán mantener el nivel de servicio de los centros de salud en comparación con años anteriores.
Un ‘Plan B’ en marcha
Ante esta situación, la Consejería de Salud y Consumo ha anunciado que está trabajando en un «plan B». «Vamos a utilizar todos los recursos a nuestro alcance para evitar el cierre de centros de salud este verano», aseguraron a Europa Press fuentes de la Consejería de Salud.
Además de la imposibilidad de contar con los médicos MIR este verano, a la crisis se suma el déficit de aproximadamente 500 plazas en Atención Primaria que Andalucía no tiene cubiertas y los 489 médicos que se jubilarán en 2024. «No es la primera vez que comunicamos al Gobierno de España el déficit de médicos. Desde hace seis años, con seis ministros de Pedro Sánchez, sin que se hayan puesto medidas contundentes encima de la mesa. Esa inacción del Gobierno de España desde hace seis años nos ha llevado a la situación actual», ha sostenido la Junta.
Críticas de los sindicatos
La posición de la Junta de Andalucía ha sido fuertemente criticada por los sindicatos. Las centrales sindicales, incluyendo UGT, CCOO, Satse y CSIF, han amenazado con convocar una huelga si no se cambia el rumbo de la situación de la sanidad andaluza.
En palabras de Antonio Macías de UGT, la Consejería es «la responsable del mal ambiente en los centros y servicios, donde los profesionales están desbordados y los pacientes cabreados». Por su parte, Luis González de CCOO ha acusado a la Junta de no ser capaz de abordar su incapacidad y ha pedido que dejen espacio a aquellos que puedan hacerlo mejor.
Victorino Girela, de CSIF Andalucía, señaló que la situación de precariedad es importante y que la consejera debe asumir su responsabilidad. Por último, Manuel Cansino, de Satse, remarcó que el cierre de centros de salud «no es nuevo en Andalucía» y criticó la falta de sustituciones de enfermeras y fisioterapeutas.
La crisis en la Consejería de Salud de Andalucía es un claro ejemplo de las presiones que enfrenta el sistema de salud a medida que la pandemia de COVID-19 continúa. La falta de médicos y las presiones sobre el personal existente son problemas que requieren soluciones urgentes y a largo plazo.