El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el pasado martes en la Moncloa.

La economía española marcó un hito en 2023 al registrar un crecimiento del 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB), superando así las proyecciones estimadas por la mayoría de los analistas. Este crecimiento, impulsado por un aumento del 0,6% del PIB en el último trimestre del año, mostró un fuerte avance en el ámbito financiero, permitiendo a España reducir sus ratios de deuda en total, externa, pública y privada, así como mejorar el saldo por cuenta corriente.

Sin embargo, a pesar de estos resultados positivos, un informe de la Dirección General de Asuntos Económicos de la Comisión Europea advierte que «serán necesarios más esfuerzos» para alcanzar las metas de estabilidad financiera establecidas por la Comisión. El economista Javier Santacruz señala que la Comisión prevé que los intereses de la deuda seguirán altos en los próximos años y que será necesario reducir el déficit para evitar que la deuda se acumule por un efecto ‘bola de nieve’.

El informe también destaca que el fuerte crecimiento experimentado por España en 2023 se debió a la «muy positiva evolución» del mercado laboral y al aumento de los salarios, lo que fortaleció el consumo privado. Sin embargo, a pesar del crecimiento económico inesperado y la reducción en todas las ratios de deuda, cada uno de estos indicadores sigue estando fuera de lo que la Comisión Europea considera «estable» a medio y largo plazo.

En términos de la ratio de deuda sobre el PIB, que muestra la situación financiera total del país, la Comisión destacó la extraordinaria reducción de la ratio, que pasó del -90% entre 2013 y 2017 al -54% a finales del tercer trimestre de 2023, según el Banco de España. No obstante, esta cifra aún está lejos de la media de los países comparables, que es del -17% del PIB.

El informe también señala como factor positivo las reformas aprobadas en los últimos tres años, como la ley concursal, la canalización de los fondos europeos a la economía real, la inversión en energías renovables que reducen la dependencia energética del país y otras medidas como la ley de vivienda y las medidas para agilizar la Justicia.

En relación con la deuda pública sobre PIB, la Comisión Europea explica que aunque el déficit presupuestario disminuya, la ratio de deuda sobre PIB seguirá aumentando en los próximos años. Según la Comisión, hasta que no haya superávit primario, no podrá haber una reducción sostenida en el tiempo de la ratio de deuda.

Con respecto a la deuda privada, los crecimientos de 2022 y 2023 han llevado a una mejora hasta el 112% del PIB, pero aún por encima del nivel razonable de entre el 87% y el 91% del PIB marcado por Eurostat. Las empresas han sido las que mayor esfuerzo han hecho, mientras que las familias también han reducido su deuda, pero menos debido a una mayor carga de intereses pasados que se han visto incrementados con la subida de los tipos de interés desde 2022.

En resumen, España ha experimentado un crecimiento económico sólido en 2023, superando las expectativas de los analistas, pero aún se requieren esfuerzos adicionales para alcanzar las metas de estabilidad financiera establecidas por la Comisión Europea. Las reformas y medidas adoptadas en los últimos años han sido positivas, pero aún queda camino por recorrer para reducir las ratios de deuda y alcanzar un superávit primario que permita una disminución sostenida de la deuda en el tiempo.

Por Daniel