Champions League

El estadio Metropolitano fue el escenario de un enfrentamiento emocionante entre Atlético de Madrid y Borussia Dortmund en los cuartos de final de la Liga de Campeones. El encuentro finalizó con un resultado de 2-1 a favor del equipo local, pero no sin sus dosis de drama y emociones encontradas.

El Atlético había logrado completar la primera parte de su tarea hasta el minuto 81. La meta no era otra que obtener una ventaja suficiente para viajar a Alemania sin el temor que ha perseguido al equipo esta temporada. Parecía tenerlo al alcance de la mano después de aplicar con precisión su estrategia de presión para superar al Dortmund. Los goles de Rodrigo de Paul y Lino parecían haber sellado la victoria, pero el gol de Haller para el Dortmund, añadió un giro inesperado al partido.

El partido pudo haber sido peor para el Atlético si no fuera por el larguero, o mejor si hubieran aprovechado las múltiples oportunidades que tuvieron. Lo que comenzó y continuó como un cuento de amor con el Metropolitano, culminó con un nudo en la garganta. El Atlético ganó un minipartido, el que se jugó en la primera media hora, pero perdió el del desenlace, dejando sentimientos encontrados y un poema inacabado sin rima final.

El Atlético tomó al pie de la letra cada palabra de la charla previa de su entrenador, Diego Simeone. Los discursos de Simeone, cargados de motivación y autoayuda, parecieron resonar en los jugadores. En el segundo minuto de juego, Griezmann puso un centro majestuoso para Morata, creando una oportunidad de gol inolvidable.

Lino se convirtió en el protagonista de la noche para el Atlético, desplegándose con efectividad y presión. Sin embargo, su tarjeta amarilla en el minuto 26, que le impedirá estar en el partido de vuelta, fue recibida como una expulsión. A pesar de este revés, se recuperó con una definición de libro tras un pase de Griezmann.

El entrenador del Dortmund, Terzic, apostó por iniciar el encuentro con Emre Can incrustado entre los centrales para facilitar la salida de balón. Pero su equipo vomitó el esférico, regalándolo al Atlético, que no paraba de sumar intentos a su favor.

El Dortmund logró despertar antes del descanso, mejorando su juego con la entrada de Brandt en el campo. Su ‘tanque’, Füllkrug, comenzó a percutir en la defensa rojiblanca, pero fue sustituido por Haller, añadiendo más movilidad al ataque alemán.

El Atlético, a pesar de su ventaja de 2-0, se hundió demasiado pronto, con media hora y el tiempo añadido aún por jugar. Simeone decidió retirar a Morata en lugar de Barrios, moviendo a Llorente para formar pareja con Griezmann en la dupla atacante.

Pero con el tapiado rojiblanco no terminaron los problemas, ya que el Dortmund, ante la falta de efectividad de los rojiblancos, terminó golpeando al Atlético. Lo hizo con un gol de Haller que emborronó un notable partido de los ‘colchoneros’. Más allá de lo que supuso el 2-1 numéricamente, el gol evidenció la vulnerabilidad de la zaga rojiblanca, añadiendo nerviosismo y sufrimiento en la lucha por un pase a las semifinales.

En la ficha técnica del partido, el Atlético de Madrid alineó a Oblak, Molina, Witsel, Giménez, Azpilicueta, Lino, Llorente, Koke, De Paul, Griezmann y Morata. Por su parte, el Borussia Dortmund alineó a Kobel, Ryerson, Hummels, Schlotterbeck, Maatsen, Sabitzer, Emre Can, Jadon Sancho, Nmecha, Adeyemi y Fullkrug.

El partido de vuelta en Alemania será sin duda un emocionante desafío para ambos equipos, con la eliminatoria aún en juego.