En una operación policial coordinada, varios individuos han sido arrestados por su presunta implicación en una serie de robos a cajeros automáticos. Los detenidos empleaban un método particularmente peligroso: utilizaban gas para provocar una deflagración en el dispensador de dinero, logrando así acceder a los fondos de manera expeditiva.
Este modus operandi no es nuevo, pero su creciente uso ha puesto en alerta a las autoridades. Los cuerpos de seguridad han reforzado las medidas de vigilancia y están colaborando con las entidades bancarias para mejorar la seguridad de los cajeros automáticos. El uso de gas para provocar explosiones controladas presenta riesgos no solo para los delincuentes, sino también para las personas y propiedades cercanas.
Un método sofisticado y arriesgado
Los investigadores han destacado que este tipo de robos requiere un alto grado de sofisticación y conocimiento técnico. Los perpetradores deben saber cómo manipular el gas y calcular la cantidad exacta necesaria para provocar una explosión sin causar un daño irreparable al cajero o a sí mismos. Además, deben actuar rápidamente para evitar ser detectados por la policía o las cámaras de seguridad.
Los expertos en seguridad están trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías que puedan contrarrestar este tipo de ataques. Entre ellas se incluyen sistemas de alarma más avanzados, cámaras de alta definición y mecanismos para neutralizar el gas antes de que pueda ser detonado. La colaboración entre los bancos y las fuerzas del orden es crucial para anticiparse a los movimientos de estas bandas criminales.
El uso de gas para robar cajeros automáticos es una técnica que ha sido reportada en varios países de Europa y América. En muchos casos, los detenidos forman parte de redes criminales organizadas que operan a nivel internacional. Estas bandas suelen estar bien equipadas y tienen contactos dentro del sector bancario que les proporcionan información valiosa sobre los sistemas de seguridad de los cajeros.
La policía ha instado a los ciudadanos a estar atentos y reportar cualquier actividad sospechosa cerca de los cajeros automáticos. Aunque los bancos están tomando medidas para proteger sus instalaciones, la colaboración de la comunidad sigue siendo un elemento clave en la lucha contra este tipo de delitos. Las autoridades han asegurado que continuarán trabajando para llevar ante la justicia a los responsables de estos robos y garantizar la seguridad de los clientes bancarios.
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Fuente de la información: ABC