Castigo

Salvador Illa, exministro de Sanidad y actual líder del PSC (Partido de los Socialistas de Cataluña), ha propuesto una solución innovadora para abordar la cuestión del bilingüismo en Cataluña: la creación de una consejería de Política Lingüística y la promoción de que los castellanohablantes «superen la comodidad del monolingüismo». Esta propuesta busca fomentar un entorno más inclusivo y equilibrado en términos de lenguaje, en una región donde la convivencia de dos lenguas oficiales, el catalán y el castellano, ha sido durante años motivo de debate y controversia.

La Consejería de Política Lingüística: Un cambio estratégico

La propuesta de Illa plantea la creación de una **consejería específica** que se encargará de gestionar y promover el uso tanto del catalán como del castellano en Cataluña. Según Illa, esta consejería tendrá el objetivo de fomentar el **aprendizaje y uso del catalán** entre los castellanohablantes, quienes a menudo permanecen en lo que él denomina la «comodidad del monolingüismo». Esta medida, según Illa, no solo busca proteger y promover la lengua catalana, sino también **garantizar el derecho de todos los ciudadanos** a utilizar ambas lenguas oficiales con igualdad de oportunidades.

Illa ha argumentado que el bilingüismo es una riqueza cultural y social que debe ser **aprovechada y promovida**, y no un motivo de división. Para ello, la consejería trabajará en estrategias educativas, campañas de sensibilización y programas de formación que faciliten la **integración lingüística** en todos los ámbitos de la sociedad catalana.

La propuesta ha generado una serie de reacciones entre los diferentes sectores sociales y políticos de Cataluña. Mientras algunos aplauden la iniciativa como un paso necesario hacia una **mayor cohesión social**, otros la critican, considerándola una imposición o una forma de menoscabar la lengua castellana en la región.

Respuestas encontradas y el desafío del monolingüismo

El principal argumento de Illa es que los castellanohablantes deben superar la «comodidad» del monolingüismo. Este término, que ha generado debate, se refiere a la **tendencia de algunas personas** a utilizar únicamente el castellano en su vida cotidiana, sin hacer el esfuerzo de aprender y utilizar el catalán. Para Illa, esta comodidad es un obstáculo para la **plena integración y convivencia** en una sociedad bilingüe.

La idea es ambiciosa y no exenta de desafíos. Los defensores de la propuesta argumentan que, en una comunidad donde el **catalán ha sido históricamente marginado**, es necesario tomar medidas proactivas para asegurar su supervivencia y fortalecimiento. En este sentido, la **consejería de Política Lingüística** no solo será un órgano administrativo, sino una entidad con un fuerte componente educativo y social.

Entre las medidas que se contemplan, Illa ha mencionado la **introducción de cursos de catalán gratuitos** y accesibles para todos los ciudadanos, así como la promoción de la lengua en medios de comunicación, instituciones públicas y el ámbito privado. Estas medidas buscan crear un entorno en el que el bilingüismo sea la norma y no la excepción.

El papel de la educación y los medios de comunicación

La educación es uno de los pilares fundamentales de la propuesta de Illa. Según él, es necesario **revisar y fortalecer el sistema educativo** para asegurar que todos los estudiantes, independientemente de su lengua materna, adquieran competencias sólidas en ambas lenguas. Esto implica no solo aumentar las horas de enseñanza del catalán, sino también incorporar metodologías que favorezcan el **aprendizaje efectivo** de la lengua.

En cuanto a los medios de comunicación, la consejería trabajará para que haya una mayor **presencia del catalán** en televisión, radio y prensa escrita. Esto no solo contribuirá a la normalización del uso del catalán, sino que también permitirá a los castellanohablantes **familiarizarse más** con la lengua en su vida diaria. La idea es crear un entorno mediático que refleje la realidad bilingüe de Cataluña y promueva el uso equilibrado de ambas lenguas.

Reacciones y controversia

Como era de esperar, la propuesta de Illa ha generado reacciones diversas. Para sus partidarios, la creación de una consejería de Política Lingüística es un **paso necesario** para asegurar la convivencia y el respeto mutuo entre las dos comunidades lingüísticas de Cataluña. Ven en esta iniciativa una oportunidad para **romper las barreras** que aún existen y construir una sociedad más inclusiva y cohesionada.

Por otro lado, los críticos argumentan que la propuesta puede ser vista como una imposición y que podría alienar a aquellos que se sienten cómodos utilizando únicamente el castellano. Argumentan que obligar a los castellanohablantes a aprender y utilizar el catalán puede ser percibido como una forma de **coerción lingüística**.

En el ámbito político, la propuesta ha sido bien recibida por algunos sectores, mientras que otros la ven con escepticismo. Para los partidos que defienden la unidad de España, cualquier medida que promueva el uso del catalán en detrimento del castellano puede ser vista como una amenaza. Sin embargo, para los partidos que abogan por la **autonomía y el fortalecimiento de la identidad catalana**, la propuesta es un paso en la dirección correcta.

En resumen, la propuesta de Salvador Illa para la creación de una consejería de Política Lingüística y la promoción del bilingüismo en Cataluña es una iniciativa ambiciosa y controvertida que busca superar la «comodidad del monolingüismo» y fomentar un entorno más inclusivo y equilibrado en términos de lenguaje.

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