Los techos de la Bolsa de Madrid.

El mercado bursátil del pasado 4 de marzo de 2024 cerró con un leve incremento del 0,05% en el Ibex 35, situándose en los 10.069,80 puntos. La jornada estuvo marcada por la actuación de Grifols, que sufrió una caída del 9,63% tras el informe Gotham y el lento avance de la auditoría independiente de sus cuentas. Por su parte, Acciona lideró las alzas con un incremento del 3,33%.

La bolsa atraviesa un momento agridulce. Por un lado, los récords bursátiles suelen ir de la mano de una euforia compradora y un mayor enfoque en la renta variable en los medios y la opinión pública. Sin embargo, en esta ocasión, los máximos en muchos mercados llegaron sin mucha fanfarria, como un secreto a voces que los beneficiarios prefirieron mantener discreto. El Ibex 35 experimentó un aumento del 22,7% en 2023, su mejor año en más de una década, pero ello no se tradujo en grandes titulares o una euforia compradora entre los pequeños inversores.

Se observaron revalorizaciones sorprendentes en los valores más alcistas del año pasado. Laboratorios Rovi subió un 66,9% en 2023; FCC, un 65,07%; Inditex, un 58,7%; y Applus, un 55,7%. El bitcoin también experimentó una subida del 156% en 2023 y casi un 60% adicional en 2024. A pesar de ello, la renta fija sigue siendo una de las apuestas inversoras favoritas de los particulares, y la euforia desenfrenada sigue sin aparecer.

El temor de los inversores a quedarse fuera del mercado, conocido como ‘Fear Of Missing Out’ (FOMO), puede ser un factor de frustración para aquellos que son reacios a abandonar el mercado durante un alza. Algunos analistas argumentan que ha llegado el momento de una gestión meticulosa de las inversiones y del riesgo. El beneficio de los ‘brokers’ radica en los pequeños márgenes, las comisiones y el seguimiento al minuto.

La inversión en volumen es otro aspecto que diferencia a los grandes inversores de los pequeños. José Elías, fundador de Audax y propietario de La Sirena, sostiene que un establecimiento de La Sirena tiene de media cuatro empleados y un beneficio anual de apenas 30.000 euros. Para un inversor particular, invertir 300.000 euros y asumir los riesgos con cuatro empleados para un beneficio de 30.000 euros anuales puede ser complicado. Pero para una cadena de tiendas, disponer de un multiplicador de 30.000 puede ser un factor de éxito indudable.

La diversificación y la racionalidad son dos elementos clave en estos momentos de incertidumbre. Sin embargo, siempre hay inversores dispuestos a buscar inversiones que puedan multiplicar (o perder) mucho. Un ejemplo de ello es el memecoin Pepe, que ha alcanzado una capitalización de 3.500 millones de dólares y ha experimentado una revalorización del 400% en una semana, lo cual parece totalmente injustificado desde un punto de vista racional.

Por Daniel