La gestión del agua en Benidorm: un modelo sostenible para la industria del turismo
Hace unas semanas, Barcelona estaba al borde de una crisis de agua. La sequía había agotado las reservas y los barcos con agua estaban llegando al puerto catalán. Este escenario apocalíptico en pleno siglo XXI recordó a los habitantes de Benidorm un pasado que todos habían jurado no volver a vivir. En 1978, la ciudad alicantina también sufrió los estragos de una severa sequía. Pero desde entonces, Benidorm, la capital turística de la Costa Blanca, ha trabajado incansablemente para lograr una gestión integral del agua, convirtiéndose en un ejemplo de sostenibilidad y eficiencia.
Benidorm actualmente tiene uno de los índices más altos de eficiencia hídrica en España. A pesar de que la población ha crecido un 40% en los últimos 25 años y las pernoctaciones turísticas han aumentado más del 25%, el consumo de agua se ha reducido en un 18%, según Toni Pérez, alcalde de la ciudad y presidente de la Diputación de Alicante.
Alianza clave para la gestión del agua
En estas cuatro décadas, el Consorcio de Aguas de la Marina Baja ha jugado un papel fundamental en la gestión del agua en la región. Esta alianza inusual entre los ayuntamientos de la zona, la Diputación de Alicante y la Confederación Hidrográfica del Júcar ha tejido una red interconectada que permite el control y la optimización del uso del agua. De esta manera, Benidorm y toda la comarca pueden manejar a una población flotante que duplica o triplica sus dimensiones en verano.
Para mantener su eficiencia, Benidorm ha establecido varios ejes de trabajo: renovación de la red hídrica, monitorización de los consumos para detectar fugas, uso de agua regenerada para limpieza y riego de jardines, entre otros. Estas medidas han llevado a que la eficiencia de su red sea del 96%, muy por encima del promedio español del 77%.
La sostenibilidad y la buena gestión del agua son pilares fundamentales en la actividad diaria de Benidorm, tanto para el ayuntamiento como para los ciudadanos y empresas. La promoción de la ciudad siempre ha incluido un mensaje de respeto y cuidado del medio ambiente.
Innovación en la gestión del agua
La gestión del agua en Benidorm depende de Hidraqua, que en los últimos siete años ha invertido 22,5 millones de euros en la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, así como en la digitalización del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.
La innovación es una parte esencial de la gestión del agua en Benidorm. Un buen ejemplo es Dinapsis, un centro de innovación que se creó en 2017 para la gestión del agua. El grupo Agbar eligió Benidorm para poner en marcha el piloto de lo que hoy son sus 11 puntos en el resto de España (Valencia, Barcelona y Gran Canaria, entre otros). Aquí se gestiona el ciclo integral del agua en tiempo real y se monitorizan todas las instalaciones que conforman el sistema municipal de abastecimiento y alcantarillado de la ciudad.
El alcalde Pérez defiende que este modelo es totalmente exportable a otras ciudades, sean o no turísticas, siempre que estén dispuestas a invertir e implicarse en la gestión del agua. Pero advierte: «esta es una actuación de luces largas y constantes. Primero hay que creérselo y, desde ese convencimiento, tomar decisiones y actuar. Así procuramos hacerlo en Benidorm».
La industria turística de Benidorm también ha asumido su papel en la gestión del agua. En 2015, el ayuntamiento puso en marcha un servicio de recogida del agua de las piscinas que se vacían para labores de riego y limpieza. El ahorro estimado es de un millón de litros.
Benidorm: primer Destino Turístico Inteligente de España
En el ámbito empresarial, Visit Benidorm fue la encargada de impulsar la certificación de Benidorm como primer Destino Turístico Inteligente (DTI) de España.
En su camino hacia la sostenibilidad, Benidorm ha abrazado la economía circular y ha puesto en marcha iniciativas como el primer punto limpio para reutilizar artículos de playa de los turistas una vez finalizadas sus vacaciones, o la regeneración de la cantera del Racó de l’Infern, un nuevo parque urbano de 60.000 metros cuadrados.
Según Ciriaco Clemente, gerente de Hidraqua en Benidorm, los retos a corto plazo pasan por mantener de forma sostenible en el tiempo el grado de eficiencia de la ciudad. Para ello, es necesario aumentar el uso del agua regenerada, apostar por la desalación como recurso complementario y convertir la planta de depuración en un modelo circular de ecofactoría.