El FC Barcelona, bajo el mando de Xavi Hernández, se enfrenta a un desafío crucial en su temporada de LaLiga mañana. Con las esperanzas de alcanzar a su rival de la ciudad, el Real Madrid, el Barcelona necesita una victoria para reducir la brecha a cinco puntos y aumentar la presión sobre los líderes de la liga.
Recientemente eliminado de la Champions League, el equipo catalán está decidido a revitalizar su campaña de LaLiga. Hernández, en su papel de entrenador, está optimista de que su equipo pueda recuperarse de su reciente decepción. «Mañana tenemos la oportunidad de enchufarnos a LaLiga. Pasa a ser el partido más importante de la temporada», dijo.
El Barcelona se enfrentará a un equipo del Madrid que viene de eliminar al Manchester City, considerado por muchos como el mejor equipo del mundo. «Nos encontraremos un Madrid fuerte y más después de eliminar el mejor equipo del mundo, el City», destacó Hernández. Reconoció la fuerza defensiva del Madrid, diciendo que «el Madrid se tuvo que defender. Estás delante del mejor equipo del mundo y se tuvo que colocar en bloque medio y bajo».
A pesar de los desafíos, Hernández enfatizó la importancia de la efectividad en el juego. «Hemos de defender bien y ser efectivos, porque el Madrid lo es, estamos hablando de uno de los mejores equipos del mundo y de los últimos años».
El técnico azulgrana también habló sobre el espíritu combativo del Madrid, diciendo que su historial de victorias les permite jugar con menos urgencias. Sin embargo, a pesar de su respeto por el Madrid, Hernández afirmó que el Barcelona está preparado para luchar. «Para nosotros es el partido más importante de la temporada. Hay que ganar para meter presión al líder. Si ganas, te poner al 5 y es el escenario que nos gustaría», explicó.
El estado de ánimo de los equipos es un factor que podría influir en el clásico. Mientras que el Madrid está en un alto tras su victoria en la Champions League, el Barcelona está lidiando con la rabia, frustración e impotencia de su reciente eliminación. A pesar de esto, Hernández está decidido a utilizar estas emociones para motivar a su equipo. «Hemos de lograr cambiar el chip. Que esta rabia, frustración e impotencia del otro día, que se vuelva a favor nuestro», dijo.
Hernández también se refirió a la polémica surgida tras las declaraciones del jugador del Barcelona, Gündogan, sobre la expulsión de Araujo en el partido contra el PSG. Aseguró que el incidente ha sido resuelto internamente y que «todo está zanjado».
Finalmente, a pesar de los rumores sobre su futuro en el Barcelona, Hernández se mantuvo firme en su decisión de abandonar el club en junio. «No hay ninguna reunión. No me han citado. Y eso no es importante. Mañana nos jugamos el título de LaLiga«, concluyó.