La Historia Olvidada del Santo Cristo de San Agustín: Una Devoción que Perdura a Través de los Siglos
Una de las figuras religiosas más veneradas en la historia de Sevilla, el Santo Cristo de San Agustín, ha sido objeto de devoción en la ciudad durante siglos. La cofradía dedicada a esta figura ha tenido una presencia constante a lo largo de la historia de Sevilla, a pesar de las adversidades y los cambios de la ciudad.
La Hermandad del Santo Cristo de San Agustín
La hermandad del Santo Cristo de San Agustín, cuyo convento llevaba su nombre, solía ubicarse cerca de la Puerta Carmona, muy próxima a la Santísima Trinidad. Sin embargo, este convento se encuentra extinguido en la actualidad. Durante siglos, sus miembros participaban en una procesión flagelándose hasta el humilladero de la Cruz del Campo en la tarde del Viernes Santo.
El Santo Cristo de San Agustín era la imagen de mayor devoción en la ciudad, comparable a lo que es el Gran Poder en la actualidad. Su fama se creó por las veces que era sacado en procesión extraordinaria en situaciones adversas, como durante sequías, donde era llevado a la Cruz del Campo, lo que supuestamente provocaba lluvias abundantes.
El Santo Cristo y la Peste de 1649
Quizás uno de los eventos más memorables en la historia de esta hermandad ocurrió en 1649, durante una de las grandes epidemias de peste que azotaron Sevilla. Como acción de gracias por la superación de esta terrible enfermedad, el Santo Cristo fue trasladado hasta la Santa Iglesia Catedral el 2 de julio de ese año. Este hecho fue tan significativo que el Ayuntamiento decretó que cada año se celebraría una eucaristía ante el crucificado en reconocimiento a su intervención divina.
El historiador Manuel Jesús Roldán señaló que el Santo Cristo de San Agustín es probablemente la imagen que más participó a lo largo de la historia en este tipo de salidas. Participó en procesiones para poner fin a las sequías en numerosas ocasiones, por la salud del rey Carlos II en 1696, por el regreso a España de Fernando VII en 1814, e incluso en una salida extraordinaria como rogativa ante la guerra con Inglaterra en 1588.
La Declinación de la Devoción
Con el paso del tiempo, la devoción por la imagen comenzó a declinar. Los agustinos fueron expulsados de su propio convento durante la desamortización, lo que propició que la talla fuera llevada a la parroquia de San Roque en el siglo XIX, su actual sede. En 1936, durante los terribles sucesos de la Guerra Civil, la imagen original fue quemada. Sin embargo, la devoción persistió y Agustín Sánchez Cid realizó una copia exacta de la imagen hace justo 70 años.
Aunque no existen apenas fotografías del antiguo crucificado en su antiguo convento, sí existen imágenes de cuando comenzó a recibir culto en la parroquia de San Roque. A día de hoy, la hermandad de San Roque mantiene esta devoción, especialmente durante el Domingo de Ramos.
El Santo Cristo en el Siglo XXI
En años recientes, la imagen del Santo Cristo de San Agustín ha continuado siendo un símbolo importante de devoción en Sevilla. Por ejemplo, hace casi una década, en 2011, la imagen fue llevada al barrio de Santa Clara para celebrar las bodas de plata de la consagración del templo parroquia y la semana del aniversario del nacimiento de San Agustín.
Uno de los hechos históricos más recientes con esta talla ocurrió a finales de 2013, cuando la imagen tuvo que ser trasladada de urgencia a la casa de hermandad debido a grietas en las cubiertas interiores de la iglesia de San Roque.
En 2024, la historia del Santo Cristo de San Agustín continuará escribiéndose. La imagen será llevada a la Catedral el 30 de octubre para formar parte de una exposición organizada por el Cabildo Catedral en el marco del Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Después de una misa estacional el 21 de diciembre, la talla regresará en procesión a su parroquia, marcando un nuevo capítulo en la rica historia de esta venerada imagen.