La lectura conocida este jueves se basa en datos fuente más completos que los disponibles para la estimación de ‘avance’ publicada el mes pasado, y aumenta la tasa de crecimiento de la economía estadounidense debido, principalmente, a una revisión al alza del gasto de los consumidores.
En comparación con los niveles del segundo trimestre de 2023, el crecimiento del PIB reflejó aumentos en el gasto de los consumidores, la inversión privada en inventarios y la inversión fija no residencial. Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, aumentaron.
Revisión de las Tasas de Crecimiento y Precios
De esta manera, la economía estadounidense se acelera más de lo pensado inicialmente desde el primer trimestre, un periodo en el que el PIB creció un 1,4%. Esta mejora se debe a un repunte de la inversión privada en inventarios y una aceleración del gasto de los consumidores, que fueron parcialmente compensados por una desaceleración de la inversión fija residencial.
El índice de precios de las compras internas brutas aumentó un 2,4% en el segundo trimestre, una décima más con respecto a la estimación anterior. Por su parte, el índice de precios PCE aumentó un 2,5%, tras ser revisado a la baja en 0,1 puntos, al igual que ocurrió con el indicador de la inflación subyacente, que ha visto reducido su crecimiento hasta el 2,8%.
Los ingresos personales en dólares corrientes aumentaron en 233.600 millones en el trimestre, lo que supone una revisión a la baja de 4.000 millones de dólares con respecto a la estimación anterior. Mientras, el ingreso personal disponible aumentó en 183.000 millones de dólares, o un 3,6%, tras ser revisado a la baja en 3.200 millones de dólares.
Impacto en el Mercado Laboral
Este jueves se han publicado también las peticiones de desempleo para la semana finalizada el 24 de agosto, que han caído hasta las 231.000, lo que supone un descenso de 2.000 en relación al nivel de los siete días previos, que fue revisado al alza hasta las 233.000 unidades, según los datos del Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha quedado ligeramente por debajo de las 232.000 peticiones anticipadas por el consenso.
La tasa de desempleo fue del 1,2%, sin cambios desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados ascendió hasta los 1.868.000, lo que supone un incremento de 13.000 con respecto al periodo previo.
Las tasas de desempleo más altas se registraron en Nueva Jersey (2,8%), Rhode Island (2,5%), California (2,2%), Puerto Rico (2,1%), Minnesota (2,0%), Connecticut (1,8%), Massachusetts (1,8%), Pensilvania (1,8%), Nevada (1,7%), Nueva York (1,7%) y Washington (1,7%).
Los mayores aumentos en las solicitudes iniciales se produjeron en Florida (+2.153), California (+979), Indiana (+854), Carolina del Sur (+645) y Virginia (+408), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en Michigan (-2.847), Texas (-1.952), Nueva Jersey (-1.010), Georgia (-979) y Puerto Rico (-779).
La economía estadounidense muestra signos de aceleración, impulsada por un aumento en el gasto de los consumidores y la inversión privada. Sin embargo, las importaciones continúan siendo una resta significativa en el cálculo del PIB. A medida que se revisan y actualizan los datos, es crucial observar cómo las variables internas y externas afectan la economía en su conjunto.
En el ámbito laboral, la reducción en las peticiones de desempleo y una tasa de desempleo estable sugieren una cierta estabilidad en el mercado laboral a corto plazo. No obstante, los incrementos en las solicitudes iniciales en ciertos estados indican que aún hay desafíos por enfrentar.
¿Cómo cree que estas revisiones y datos adicionales impactarán a largo plazo en la economía estadounidense y en su posición en el mercado global? Para más información sobre estos temas, puedes consultar el sitio web del Bureau of Labor Statistics.