Muy fuerte caída de los valores bancarios del Ibex 35. BBVA, Sabadell, Santander, CaixaBank, Bankinter, Unicaja… todos y cada uno de los enormes bancos españoles se han desplomado en bolsa, con caídas que fluctúan entre el 2% y el 5%.
La razón de este descuido bursátil lo podemos encontrar del otro lado del océano Atlántico. Silicon Valley Bank (SVB Financial) se hundió este jueves un 60% en Wall Street tras comunicar una ampliación de capital de 2.250 millones de dólares estadounidenses y este viernes se ha suspendido su negociación en el mercado estadounidense. SVB confirmó que había vendido su cartera de bonos del Tesoro estadounidense, valorada en 21.000 millones de dólares estadounidenses, con una “pérdida tras impuestos de 1.800 millones de dólares americanos”. Específicamente, SVB vendió una cartera de bonos del Tesoro con una rentabilidad del 1,79% y una duración media de 3,6 años, para realizar frente al salir de depósitos de sus clientes del servicio.
La novedad terminó arrastrando consigo a todo el ámbito bancario estadounidense. El índice KBW Banks, que reúne a los primordiales bancos americanos, se cayó un 7,7%. El desplome se ha extendido a las bolsas asiáticas y a las de europa, con los enormes bancos del mundo tolerando en bolsa tras recibir estas novedades. Por su lado, los índices estadounidenses presagian otra día de padecimiento para los valores norteamericanos. Tanto investigadores como inversores se preguntan si este descuido puede desatar un contagio al resto del campo.
Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank, resalta que la cartera de SVB tenía una esencial proporción de bonos del Tesoro de EEUU y valores apoyados por hipotecas. “Este es un inconveniente que podría perjudicar a todos y cada uno de los bancos, incluyendo los enormes, por el hecho de que los bancos amontonaron un sinnúmero de activos desde la crisis financiera de 2007/2008 a costos crecientes, y prácticamente no debieron abonar compensación por los depósitos bancarios, en tanto que las tasas de interés estuvieron cerca de cero a lo largo de un buen tiempo”, enseña.
“Teóricamente, el incremento de los modelos de interés habría sido una bendición para el campo bancario. Pero el inconveniente es que las tasas de interés subieron bastante veloz, por el hecho de que la Fed ha alto los modelos en 450 puntos básicos desde el año pasado”, añade Ozkardeskaya, quien piensa que los bancos podrían verse obligados a vender estos activos con una “severa pérdida” a resultas del belicoso ajuste de la Fed.
Según los especialistas de Bankinter, el inconveniente es que, aparece el temor a que los clientes del servicio retiren los depósitos, el peligro de una viable crisis de liquidez y el efecto contagio sobre el campo. También, resalta que, que los enormes bancos estadounidenses padecieron caídas menos agudas que las de otros mucho más pequeños como First Republic o Signature Bank.
Por su lado, Stephen Innes, administrador de SPI Asset Management, apunta que “el peligro de contagio de los bancos pequeños a los enormes es recóndito”. “Por ende, el peligro de un acontecimiento de capital o liquidez entre los enormes bancos asimismo es recóndito”, añade.
No obstante, añade que, “aun de este modo, donde hay humo, normalmente hay algo de fuego, puesto que la mayor volatilidad de los modelos y una inversión persistente de la curva de desempeño son la combinación mucho más hostil para las finanzas”.
“Probablemente los valores bancarios prosigan bajo la presión de unos géneros de interés mucho más altos y crecientes, puesto que las subidas de tipos en EEUU podrían ser de nuevo mucho más violentas, si el mercado de trabajo estadounidense no se desgasta y la inflación no se enfría”, concluye Ozkardeskaya.