Un escándalo en el fútbol español: La Supercopa, Arabia Saudí, y la «prima de éxito»
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se encuentra en medio de un caso judicial que podría tener repercusiones significativas. Se alega que Rubiales condicionó el contrato de la Supercopa de España en Arabia Saudí, valorado en 40 millones de euros, a un pago de una «prima de éxito» a Kosmos, la empresa de Gerard Piqué. La jueza que está instruyendo el caso, Delia Rodrigo, ha decretado que Rubiales no puede salir de España sin autorización judicial.
La acusación va más allá y sugiere la posibilidad de un pago en especie, en forma de terrenos en Arabia Saudí, para que Rubiales y sus directivos pudieran explotar negocios hoteleros. En resumen, se alega que la Federación Española de Fútbol se convirtió en garante de los derechos económicos de la empresa Kosmos, y que el pago de la «prima de éxito» se consideró como una obligación esencial del acuerdo.
Según el contrato, si no se produce este pago, la RFEF tendría el derecho a rescindir el contrato de forma unilateral. Este acuerdo representaba para la Federación unos ingresos de aproximadamente 40 millones de euros para el período 2020-2029. Sin embargo, la realización de este pago estaba condicionada a una eventualidad económica propia del ámbito privado del acuerdo entre Kosmos y SELA, la institución que representa al Gobierno saudí.
El expresidente de la RFEF, sin embargo, ha manifestado que fueron Piqué y su empresa quienes iban de la mano con los representantes de Arabia Saudí para transmitir la propuesta. Los 4 millones de euros anuales que, a día de hoy, siguen transfiriendo a las cuentas de Kosmos los saudíes como prima, no eran, dijo Rubiales, incumbencia de la Federación.
Rubiales insistió durante su declaración que el porcentaje que Kosmos negociaba con los árabes no afectaba a la Federación. «La comisión de Kosmos con los árabes a nosotros no nos afecta«, declaró. «Nosotros negociamos el dinero que recibía la Federación, lo demás es una cosa que Kosmos negociaría con su cliente y ellos lo resolverían de la mejor manera posible. Si ellos estaban de acuerdo, ¿quiénes somos nosotros para decir algo?».
En este complejo escenario, se plantean diversas cuestiones que requieren una respuesta. ¿Se ha sobrepasado la línea entre el ámbito privado y el público en el fútbol español? ¿Puede la Federación garantizar los derechos económicos de una empresa privada? ¿Es ético que se condicione un contrato tan importante a una «prima de éxito»? Estas son preguntas que deberán ser abordadas a medida que avanza el caso judicial.