La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.

En un movimiento significativo para los derechos de los trabajadores jóvenes, la Seguridad Social ha anunciado que los períodos de prácticas como becario computarán de cara a la jubilación hasta cinco años. Esta medida permitirá a muchos trabajadores recuperar la cotización de aquellos periodos que, hasta ahora, eran ignorados en su carrera de cotización.

Los periodos no remunerados de años anteriores, que hasta ahora no contaban en la carrera de cotización, se podrán incorporar mediante un pago de unos 290 euros por mes. Para lograr esto, los antiguos becarios que participaron en estos programas podrán suscribir un convenio especial, por una única vez, con la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), que les permitirá el cómputo de esos periodos de cotización hasta un máximo de cinco años.

La medida fue aprobada por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien afirmó que esta medida no solo amplía los derechos de los jóvenes que se están incorporando al mercado laboral, sino que también rectifica desequilibrios y abre una ventana para aquellos que no tuvieron esa opción en el pasado.

La medida beneficia a varios grupos, incluyendo a antiguos alumnos universitarios, antiguos alumnos de formación profesional (excepto cuando las prácticas se hubieran prestado en el régimen de formación profesional intensiva), así como antiguos alumnos de enseñanzas artísticas superiores, enseñanzas artísticas profesionales y enseñanzas deportivas del sistema educativo.

Además, esta medida también se extiende a aquellos graduados universitarios que, a través de estudios oficiales de doctorado, hubieran participado antes del 4/02/2006 (fecha de entrada en vigor el Estatuto de Personal Investigador en Formación) en programas de formación de naturaleza investigadora, tanto en España como en el extranjero.

La ministra Saiz afirmó que el Gobierno ha escuchado el clamor de muchos colectivos cuyo trabajo ha sido motor de progreso para nuestra sociedad durante años. Este anuncio marca un paso importante para reconocer y valorar el trabajo de estos individuos.

Entre los requisitos para suscribir el convenio están que las prácticas no remuneradas deberán haberse producido con anterioridad al 1 de enero de 2024 y, en el caso de las prácticas remuneradas, su realización deberá haberse producido con anterioridad al 1 de noviembre de 2011. Los interesados deberán acreditar el periodo de duración de los programas de formación en los que hubieran participado.

Los antiguos alumnos serán asimilados a trabajadores por cuenta ajena a efectos de su inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social. La cotización por los períodos de prácticas reconocidos en este convenio especial tendrá por objeto la cobertura de las prestaciones de jubilación y de incapacidad permanente y muerte y supervivencia derivadas de contingencias comunes.

La base de cotización por el convenio especial estará constituida por la base mínima de cotización por contingencias comunes correspondiente al grupo 7 de cotización del Régimen General de la Seguridad Social vigente en el año 2024, a la que se aplicará un coeficiente reductor del 0,77.

Una vez calculado por la Seguridad Social el importe total de la cotización a ingresar por este convenio especial, su abono se podrá realizar mediante un pago único o mediante un pago fraccionado en un número máximo de mensualidades igual al de aquellas por las que se formalice el convenio.

Desde el 1 de enero de 2024, los alumnos que realicen prácticas formativas, remuneradas o no, están incluidos en el sistema de la Seguridad Social. Desde ese momento, casi 570.000 estudiantes han permanecido en situación de alta al menos un día, según los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Para finalizar, la ministra Saiz expresó su compromiso de trabajar sin descanso para acercar la Seguridad Social a este colectivo y hacer que se sientan parte inequívoca de uno de nuestros pilares del Estado del Bienestar.

Por Daniel