Oficines del Sabadell i el BBVA al passeig de Sant Joan de Barcelona.

En el turbulento escenario que caracteriza a los mercados financieros, el reciente intento de fusión del BBVA y Sabadell ha generado revuelo. En una jugada inesperada, Sabadell frenó en seco las ambiciones de BBVA, lo que llevó a una jornada de resultados mixtos en la bolsa. Aunque BBVA experimentó un alza del 3,61% al cerrar a 10,195 euros por acción, todavía está lejos de recuperarse del descenso de casi el 10% desde que anunció su intención de fusión. Mientras tanto, Sabadell sufrió un retroceso marginal del 0,45%, terminando la jornada a 1.881 euros por acción.

Sabadell rechazó la propuesta de BBVA no solo por ser «no solicitada», sino también por la manera en que se produjo. La oferta se filtró y fue publicada en la Comisión Nacional el Mercado de Valores (CNMV), desencadenando una tormenta de especulaciones y reacciones de los inversores. En palabras de Josep Oliu, presidente de Sabadell, la propuesta «no es satisfactoria para los intereses de la entidad ni para sus accionistas». Oliu sigue confiando en la solidez y el futuro de Sabadell como entidad independiente, un mensaje que ha reiterado a la plantilla del banco.

Por su parte, BBVA lamentó el rechazo de Sabadell a «una oferta tan atractiva». Tras este rechazo, BBVA, dirigido por Carlos Torres Vila, tiene un valor de mercado de más de 59.000 millones, mientras que Sabadell se sitúa en el nivel de los 10.000 millones. Ambos bancos ya intentaron fusionarse en 2020, un intento que se frustró por discrepancias sobre el precio y el reparto de poder.

Si la fusión hubiera prosperado, la nueva entidad habría contado con más de un billón de euros en activos totales, y unos 626.000 millones en activos en España. De este modo, habría superado por poco a CaixaBank y al Santander como primera entidad del mercado español. Además, podría haber competido por ser el tercero de Europa en valor bursátil, solo por detrás de BNP Paribas y Santander.

La adquisición de Sabadell habría permitido a BBVA crecer en el lucrativo negocio de las pequeñas y medianas empresas, además de equilibrar su presencia en diferentes geografías. BBVA ya tiene una presencia importante en Catalunya, donde adquirió Unnim y Catalunya Caixa. Sabadell, por su parte, cuenta con 13.441 empleados en España, mientras que BBVA tiene un total de 121.563 empleados en todo el mundo, de los cuales 23.418 están en España.

Tras el rechazo de la oferta, queda por ver cuál será el próximo movimiento de BBVA. Sin embargo, queda claro que la consolidación en el sector bancario español sigue siendo un tema candente. A medida que los desafíos de la economía global siguen afectando a los mercados, la presión sobre los bancos para que se adapten y evolucionen es cada vez mayor.

Por Daniel