La lucha contra la masificación turística en Barcelona: Un guía turística se une a la conversación
La ciudad de Barcelona es un imán para los turistas, siendo una de las ciudades más visitadas de España. Sin embargo, la afluencia masiva de turistas ha generado un sentimiento de rechazo hacia el turismo en los últimos años. La turismofobia, un término bastante familiar para los barceloneses, está ahora ganando terreno en otras regiones de España. Cada verano, la cuestión de la gestión del turismo vuelve a ser noticia.
La guía turística de Barcelona, Silvia, es un ejemplo de las voces que están participando en esta conversación. Silvia, que se presenta en las redes sociales como @afriendinthecity, ha hecho una reflexión que ha resonado en las redes sociales. Su enfoque es proporcionar a sus grupos de turistas propuestas personalizadas y sostenibles.
Identificándose en primer lugar como viajera, Silvia entiende los fallos que pueden ocurrir durante los viajes. Reconoce que los turistas son vulnerables pero, al mismo tiempo, enfatiza que los visitantes generan un impacto en los lugares que visitan.
Enfrentando el problema de la turismofobia
Desde el pasillo del autobús turístico, Silvia dirige una conversación franca con sus visitantes sobre la realidad del turismo en Barcelona. Refleja una triste realidad que está empezando a ser común entre los locales: “En Barcelona, la gente se está mudando. He empezado a escuchar a mis amigos diciendo ‘odio a los turistas’”. Silvia, sintiéndose incómoda como turista en otras ciudades, no quiere ser parte del problema en Barcelona.
Insta a sus clientes a contribuir a la solución evitando ser parte del problema. Sugiere que pueden hacerlo «eligiendo bien y tomando decisiones inteligentes». Silvia explica que el conflicto entre locales y turistas se debe en parte al cierre de las tiendas tradicionales, que están siendo reemplazadas por firmas americanas.
Este cambio da a los locales la impresión de estar siendo invadidos por los turistas. Un ejemplo que Silvia ofrece es el de un turista que compra una camiseta de recuerdo con la frase «I love Barcelona». Si la camiseta está hecha en India, dice Silvia, el turista no está realmente mostrando amor por Barcelona.
Además, señala que los artistas y emprendedores artesanales locales no reciben ningún apoyo. Este hecho, junto con la preferencia de los turistas por las cosas familiares, como las franquicias, contribuye a la sensación de invasión.
En su reflexión final a su grupo de turistas, Silvia los anima a ser conscientes de estos problemas. Su mensaje ha sido aplaudido por muchos usuarios de redes sociales, quienes consideran sus palabras útiles tanto para los turistas como para los viajeros.
