El consejo de administración del Sabadell ha rechazado tajantemente la oferta de fusión por absorción propuesta por el BBVA. Según el consejo, la oferta “no solicitada, indicativa y condicionada” infravalora significativamente el proyecto y las perspectivas de crecimiento de Sabadell. El banco ha optado por rechazar la oferta y no abrirse a la posibilidad de negociar para mejorarla. El futuro de la propuesta de fusión por absorción ahora depende del BBVA, que podría lanzar una opa hostil, mejorar la oferta unilateralmente, o desistir.
El consejo de Sabadell confía en su estrategia de crecimiento y sus objetivos financieros y cree que la estrategia de Banco Sabadell como entidad independiente generará un mayor valor para sus accionistas. Además, la caída significativa y la volatilidad del precio de la acción del BBVA en los últimos días genera una incertidumbre adicional sobre el valor de la propuesta.
El BBVA presentó públicamente su oferta de fusión al Sabadell tras una filtración. La propuesta del BBVA valoraba las acciones del Sabadell en 2,2581 euros, un 30% más que su cotización bursátil del pasado lunes, y ofrecía a sus accionistas el 16% de la nueva entidad resultante.
Las acciones del BBVA fueron percibidas como agresivas por la cúpula del Sabadell, que entiende que el BBVA quiso presionar a sus accionistas desvelando los detalles de la oferta. El consejo de Sabadell celebró una reunión para tomar nota de la propuesta de su competidor y se dio un tiempo para pronunciarse tras tantear a sus principales propietarios y contar con los informes de los asesores.
Desde que se anunció la oferta, las acciones del Sabadell han subido un 8.8%, hasta los 1.89 euros, mientras que las del BBVA han caído un 9.7%, hasta los 9.84 euros. Esto indica que la operación sería de entrada más favorable para los accionistas del Sabadell, aunque con dudas sobre si saldría adelante.
El BBVA se esforzó la semana pasada por convencer a sus accionistas de que la absorción del Sabadell es buena para ellos. Así, aseguró que el beneficio por acción aumentaría desde el primer año tras la fusión hasta alcanzar una mejora del 3.5% cuando se alcancen las sinergias previstas. También calculó que el valor en libros tangible por acción aumentaría en torno al 1% en la fecha de la fusión y que la operación tendría un retorno de la inversión cercano al 20% en 2026.
Si la operación saliese finalmente adelante, la suma de los bancos daría lugar a una entidad con algo más de un billón de euros en activos totales y unos 626.000 millones de activos en España. El nuevo banco podría superar por poco a CaixaBank como primera entidad del mercado español, además de al Santander.
La absorción del Sabadell permitiría al BBVA crecer en el rentable negocio de las empresas pequeñas y medianas, así como equilibrar el peso de sus distintas geografías al ganar cuota en España y entrar en el Reino Unido. El banco vasco lanzó guiños al Gobierno: habría una «mayor contribución vía impuestos» y el nuevo banco tendría capacidad de dar 5.000 millones de euros más al año en crédito.