El sentimiento de tristeza que invaden a muchos durante los domingos es un tema que ha sido objeto de estudio y análisis en el campo de la psicología. Este fenómeno comúnmente denominado como ‘el blues de los domingos’ ha sido estudiado a profundidad por la psicóloga norteamericana Larina Kase. Sus investigaciones, que se han realizado en el Centro de Estudio y Tratamiento de la Ansiedad de la Universidad de Pensilvania, arrojan luz sobre las razones detrás de este estado emocional y cómo podemos afrontarlo.
La denominación ‘blues de los domingos’ hace referencia a esa sensación de melancolía y ansiedad que se desata a medida que el fin de semana se acerca a su fin y se avecina el retorno a nuestras responsabilidades rutinarias. Según Kase, este fenómeno es más prevalente de lo que muchos pueden pensar, afectando a personas de diferentes edades y profesiones.
De acuerdo con Kase, esta sensación de tristeza está fundamentada en la anticipación del regreso a la rutina y las obligaciones laborales o escolares. Kase expresa que «El domingo funciona como un recordatorio de las responsabilidades que se avecinan, lo que puede generar una respuesta de ansiedad y tristeza».
Desentrañando el ‘Blues de los Domingos’
Para comprender mejor por qué los domingos pueden ser emocionalmente desafiantes, Larina Kase llevó a cabo varias investigaciones en la Universidad de Pensilvania. Sus estudios abarcaron encuestas y entrevistas a cientos de individuos, así como análisis de patrones de comportamiento y estados de ánimo durante el fin de semana.
Uno de los hallazgos claves de Kase es que la transición entre el fin de semana y el inicio de la semana laboral juega un papel crucial en el desencadenamiento de estos sentimientos. Durante el fin de semana, las personas generalmente disfrutan de más libertad y tienen tiempo para realizar actividades de ocio. No obstante, el domingo marca el final de este periodo de relajación, lo que puede generar un sentimiento de pérdida y ansiedad ante la perspectiva de volver a una rutina estructurada.
Kase identifica varias causas que pueden acentuar la tristeza que se experimenta el domingo. Entre ellas, la anticipación del estrés laboral, la falta de desconexión debido a la constante conexión al trabajo a través de dispositivos electrónicos, rutinas de fin de semana poco satisfactorias, y cambios en el ritmo del sueño pueden contribuir a la tristeza y la ansiedad del domingo.
Basándose en su investigación, Larina Kase propone varias estrategias para mitigar la tristeza dominical. Entre estas, se encuentra programar actividades placenteras y relajantes para el domingo por la tarde y noche, lo cual puede ayudar a prolongar la sensación de bienestar del fin de semana. Asimismo, Kase subraya la importancia de establecer límites claros respecto al uso de dispositivos electrónicos y evitar revisar correos laborales durante el descanso del fin de semana. Además, dedicar un tiempo el domingo para planificar y organizar la semana puede ayudar a reducir la ansiedad relacionada con la incertidumbre y las tareas pendientes.