El río Ebro es actualmente una fuente de inquietud para los habitantes de Zaragoza. Según la Confederación Hidrográfica del Ebro, el río ha registrado un flujo de 1.608 m³/s y se eleva a una altura de 4,46 metros. Se espera que alcance su punto máximo de crecida en las próximas horas.
El jueves, la crecida pasó por las áreas ribereñas de Aragón, incluyendo Novillas, Gallur, Alcalá, Pradilla, Cabañas, y Boquiñeni, sin causar daños en las zonas urbanas. La inundación, que inicialmente se consideró extraordinaria, ha sido reclasificada como ordinaria a medida que avanza hacia la capital aragonesa.
Se espera que la crecida alcance su caudal máximo de aproximadamente 1.700 m³/s a su paso por Zaragoza antes de continuar hacia los municipios aguas abajo de Zaragoza y finalmente, hasta el embalse de Mequinenza. Esta crecida contrasta con la situación de sequía persistente y escasez de agua que afecta a las cuencas internas de Catalunya, lo cual ya está impactando el consumo de agua en las poblaciones.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Zaragoza ha activado el Plan Municipal de Protección Civil en fase de ‘alerta amarilla’ en previsión de la crecida ordinaria del río Ebro. Se prevé que la crecida alcance su punto máximo en las primeras horas del viernes, antes de las 08.00 horas. Todos los servicios municipales involucrados están trabajando desde tempranas horas para minimizar cualquier posible impacto.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, presidió una reunión de coordinación el jueves. La reunión contó con la presencia de la concejal delegada de Bomberos y Protección Civil, Ruth Bravo, y representantes de varios servicios municipales, incluyendo Bomberos y Protección Civil, Policía Local, Parques y Jardines e Infraestructura, Acción Social y Barrios Rurales, así como representantes de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de Aragón.
Las áreas que podrían verse afectadas incluyen urbanizaciones como Torre Urzáiz, Doña Sancha, la desembocadura de Huerva, Vadorrey, el Parque Deportivo Ebro, Alfocea y Monzalbarba. La Policía Local ha restringido el acceso a varios senderos que corren cerca del Ebro. Junto con los Bomberos y Protección Civil, están vigilando las riberas y realizando tareas informativas para evitar riesgos.
Se hace un llamado a todos los ciudadanos para que eviten acercarse a las riberas de los ríos, y también se les advierte que no estacionen vehículos cerca de las riberas o en áreas susceptibles a inundaciones debido a la crecida del Ebro. Se insta a la población a respetar las indicaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de Protección Civil, y a no sobrepasar las áreas que hayan sido acotadas. Los servicios municipales también están disponibles para colaborar con otras administraciones conforme sea necesario.
El Ayuntamiento de Zaragoza continuará adaptando su Plan de Protección Civil en las próximas horas y días, dependiendo de cómo evolucione la crecida. Este plan se está coordinando con la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de Aragón.