«Creo que será el jefe de la oposición»

El tercer y último debate electoral en televisión de la campaña para las elecciones del 12 de mayo en Cataluña, no ha dejado grandes novedades. Los ocho representantes de los partidos con representación en el Parlamento de Cataluña se presentaron en TV3, tras los debates de TVE y La Sexta. Con la campaña entrando en su recta final, los candidatos tienen tres días para convencer a los catalanes de que su opción es la mejor antes de la jornada de reflexión que precederá a la apertura de los colegios electorales. En el tema de los posibles pactos, el líder del PSC, Salvador Illa, sigue sin descartar un acuerdo con Junts.

Aunque lidera las encuestas, Illa no goza de una mayoría absoluta, y para llegar a la Generalitat necesitará pactar. «No hay nada decidido, lo harán los ciudadanos el 12 de mayo y se decidirá desde Cataluña», manifestó en el bloque dedicado a los posibles pactos postelectorales del debate. Illa reiteró que sólo hay «dos opciones» de gobierno: la de los grupos independentistas o la opción que él presenta, que será de «diálogo y estabilidad jurídica, económica y política».

Pere Aragonès (ERC) le recordó a Illa su promesa de presentarse a la investidura hace tres años, que no cumplió debido a la intervención de Laura Borràs, entonces presidenta del Parlamento autonómico. Aragonès reiteró su disposición a pactar con quien quiera llevar a cabo un referéndum de independencia, pactar con el Gobierno una financiación singular y fortalecer el Estado del bienestar. Además, destacó que no permitirán los votos de la extrema derecha, refiriéndose a Aliança Catalana, que podría tener representación en el Parlamento.

Jéssica Albiach (Sumar) mostró su disposición a pactar con la CUP, el PSC y ERC, pero no con Junts, a quienes acusó de representar a la derecha. Laia Estrada (CUP) también expresó su disposición a pactar con los comunes y ERC, y aunque criticó a ambos por no llegar a más acuerdos en la legislatura saliente, no descartó un pacto con Junts, aunque no con PSC.

Una de las pocas concreciones del debate fue la revelación de Illa sobre quién propondrá como consejero de Interior si llega a la presidencia. Este puesto recaería en la actual alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Núria Parlon. Asimismo, Illa designará al mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, como director general de la policía catalana.

El bloque dedicado a la relación entre Cataluña y el resto de España fue uno de los más intensos. Tanto Aragonès como Rull señalaron la «debilidad» del Gobierno en Madrid y la fuerza del independentismo en el Congreso como una oportunidad para pactar un referéndum, demostrando que el ‘procés’ sigue vivo.

El debate también abordó la inmersión lingüística, que fue motivo de reproches hacia Illa, a quien se le acusó de complicidad con el secesionismo. En el último bloque, se reprochó a la izquierda su «ecologismo de salón» y a los anteriores gobiernos de la Generalitat su preocupación por el ‘procés’ pero no por el agua.